Juan Rafael Allende (editor), El Ferrocarrilito, Santiago, Imprenta de Los Tiempos, 1880-1881/1885-1886.

Colección Hemerotéca, Sección Periódicos Antiguos Chilenos

Archivo Central Andrés Bello

Periódico satírico publicado en 1880 por el conocido editor, periodista, dramaturgo y escritor Juan Rafael Allende (1848-1909), en el contexto de la Guerra del Pacífico. El Ferrocarrilito tuvo tres épocas de circulación, la primera entre 1880 y 1881, la segunda entre 1885 y 1888, y una última vuelta a las prensas muy breve en 1892.

En el Archivo Central Andrés Bello se conservan numerosos ejemplares empastados en dos volúmenes, que pertenecen a la Colección Hemeroteca, acervo compuesto de periódicos procedentes de distintas ciudades de Chile y el mundo. Esta colección es heredera de la antigua Biblioteca Central de la Universidad de Chile y se constituye como resultado de la política de intercambios o canjes de Anales de la Universidad de Chile con producciones de otras instituciones nacionales e internacionales, la cual se llevó a cabo desde los orígenes de la biblioteca compartida entre la Universidad de Chile y el Instituto Nacional de finales del siglo XIX. 

El Ferrocarrilito se publicó en Santiago, originalmente en la Imprenta de Los Tiempos, perteneciente a los hermanos Arteaga Alemparte, editores y publicistas liberales reconocidos en el ámbito de la prensa nacional. Sin embargo, a diferencia de los periódicos doctrinarios y de aquellos donde predominaba la información noticiosa, El Ferrocarrilito se insertó en el ámbito de la prensa satírica, ocupando textos e imágenes donde el humor servía tanto para alegrar a su público, como para burlarse de sus adversarios políticos y sociales.

Con un tamaño muy reducido (aproximadamente 15 x 10 cm.) y apenas cuatro páginas en cada número, esta pequeña y vivaz publicación que aparecía de lunes a sábado llegó a tener tirajes de 11.000 ejemplares, una cifra muy elevada para la época, considerando las altas tasas de analfabetismo. Fue una empresa editorial surgida al calor de la guerra, cuando todo el campo periodístico chileno se transformó, ampliando el rango social de sus lectores, aumentando la cantidad de publicaciones y la ubicuidad de las mismas gracias al surgimiento de los suplementeros (niños y jóvenes que vendían los diarios y otras publicaciones en las calles).

El carácter satírico de El Ferrocarrilito queda en evidencia desde su propio nombre: una alusión graciosa a El Ferrocarril (Santiago, 1855-1911), el diario más relevante en materia de política y negocios durante el siglo XIX, muy influyente entre los hombres públicos. También una mofa hacia su émulo, El Nuevo Ferrocarril (Santiago, 1879-1881), periódico noticioso y comercial que incorporó imágenes y prácticas periodísticas modernas para informar sobre la Guerra del Pacífico. 

Juan Rafael Allende junto a su equipo de redactores y grabadores se rió de la “prensa seria” de todos los colores políticos, particularmente los diarios conservadores y clericales. También en sus páginas se destiló un nacionalismo ramplón, derivado del enfrentamiento bélico, a través del cual se menospreció y descalificó duramente a peruanos y bolivianos por medio de caricaturas y versos.

Pese a posicionarse desde el liberalismo, El Ferrocarrilito fue muy crítico de los representantes más destacados del Partido Liberal, denostándolos por sus ambiciones personales y su desinterés por los más pobres. Por otra parte, a través de las páginas de este combativo periódico puede apreciarse la cotidianeidad urbana de los sectores populares. Destaca, al respecto, varios ataques en versos y grabados en contra de cobradoras de tranvías y vendedoras ambulantes, entre otras figuras de la ciudad en vías de modernización. Dichas ocupaciones femeninas fueron criticadas por El Ferrocarrilito en sintonía con una visión patriarcal imperante que descalificaba por sobre todo a aquellas mujeres vinculadas a oficios alejados de la esfera privada que se imponía desde la teoría de la domesticidad y el orden nacional.

Por las características señaladas y por haber sido uno de los primeros actores en el verdadero boom de la prensa satírica chilena en la década de 1880, consideramos a El Ferrocarrilito como una curiosidad dentro de nuestro devenir cultural, así como entre los materiales de las colecciones del Archivo Central Andrés Bello.

Bibliografía

Elisabet Prudant, “Entre la infamia y el deleite. Las cobradoras de tranvías en Santiago de Chile y Valparaíso, 1880-1920”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En línea], Debates, Puesto en línea el 27 mayo 2009, consultado el 18 de julio de 2018 (Link).

Juan Arellano y Yecorát, Los periodistas de la democracia ante la historia, Imprenta B. Vicuña Mackenna, Santiago, 1894.

Maximiliano Salinas et al., El que ríe último… Caricaturas y poesías en la prensa humorística chilena del siglo XIX, Ed. Universitaria – Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago, 2001.

Tomás Cornejo, “La injuria en imágenes: el vilipendiado honor de los hombres públicos chilenos en la prensa satírica (1860-1900)”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, [En Línea], Coloquios, Puesto en línea el 15 de septiembre de 2016, consultado el 12 de noviembre de 2018 (Link).

Ricardo Donoso, La sátira política en Chile, Imprenta Universitaria, Santiago, 1950.

Acceso a la Biblioteca Digital

Créditos: Tomás Cornejo.

Fotografía: Camila Torrealba.

Santiago, 22 de agosto de 2018.

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