R. Barcia, Definición de Mujer en Primer diccionario general etimológico de la lengua española. Madrid, Establecimiento Tipográfico de Alvarez Hnos, 1880-1883.

Madrid, 1883,

Colección Referencia.

Archivo Central Andrés Bello.

Diccionario etimológico de la lengua española elaborado por el filósofo y político republicano federalista de nacionalidad española Roque Barcia (1823-1885). Se le considera como la primera gran obra consagrada al estudio del significado y forma de  las palabras hispanas.

La etimología es el estudio del origen de los vocablos; sus relaciones formales y semánticas, las que implican su procedencia con respecto a otras unidades lingüísticas más antiguas. 

En este sentido, el libro pretende identificar el saber ‘verdadero’ de los términos a través del reconocimiento de los sentidos comunes, es decir, de los conocimientos y creencias compartidas por la sociedad. Así, el autor cita para definir frases y refranes distintivos de la cultura en que se encontraba inserto. En consecuencia, el libro lo que repite es el punto de vista masculino comúnmente verosímil para la época. 

Es justamente desde este lugar de enunciación que Barcia, entre los múltiples conceptos e ideas que trabaja, define a la “mujer” en función al varón. Comprendase  como un atributo periférico no integrado, cosificado, indesligable y absolutamente sometido al sistema capitalista pues- tal como explica Silvia Federici- el trabajo reproductivo y doméstico que las mujeres han históricamente desarrollado sin reconocimiento ni remuneración, es la base desde donde se se sostiene el modelo.

Mujer: “la casada con relación al marido”. 

Mujer: como un objeto sin libertad, aquella cuyo cuerpo puede ser comprendido como parte del capital rentable ya sea como la prostituta o ramera. O bien, la que procrea. La que debe ser domesticada: “la recatada y pundorosa”. La aliada del patriarcado “la que tiene gobierno para mandar y ejecutar las cosas”, “ la que cuida haciendo  familia”

De las definiciones podemos desprender como el ser mujer no es un dato biológico, sino un programa de acción, un constructo cultural elaborado a través del tiempo. Tal como señala Simone de Beavoir “no se nace mujer, se llega a serlo”.

Sabemos que las definiciones proporcionadas por el Diccionario etimológico de la lengua española de Roque Barcia lograron ser exitosas y validadas en distintos ámbitos culturales. Esto nos permite reconocer la noción  como  representativa del sentido común que todavía pesa a la hora de comprender qué implica ser en femenino. En efecto, los diccionarios posteriores inclusive el actualmente vigente de la Real Academia de la Lengua Española repite varias ideas que originalmente podemos leer en Barcia como la de vincular mujer como sinónimo necesario de prostitución. 

Esta definición es parte importante del texto curatorial de la exposición Mujeres públicas montada en Sala Museo Gabriela Mistral el 2019 y es una invitación a analizar qué significa ser mujer hoy en la esfera pública. Es un texto que convida a identificar la violencia simbólica y conscientemente implícita en las relaciones de género. Es una incitación a mirar de frente, a liberarse, a abrir la identidad sin ser coaccionadas por las imposiciones morales e intelectuales alimentadas históricamente.

Bibliografía

 Silvia Federici, El patriarcado del salario. Críticas feministas al marxismo, Buenos Aires: Tinta Limón, 2014.

Simone de Beavoir, El segundo sexo, Madrid-Valencia: Ediciones Cátedra, 2011.

Acceso a Biblioteca Digital

Créditos generales: Ariadna Biotti.

Edición: Camila Belén Plaza.

Fotografía: Camila Torrealba.

Santiago de Chile, 15 de enero 2020.

Anterior          Siguiente