Finalizó el Proyecto de Puesta en Valor del Archivo del Senado

Fueron dos años de investigación patrimonial sobre inédita documentación histórica
El 18 de mayo de 1895 ocurrió un feroz incendio en el Congreso Nacional de Chile. Una catástrofe que obligo a las dos cámaras legislativas a trasladarse de su tradicional sede ubicada en el centro de Santiago, hasta que en 1910 el recinto parlamentario pudo ser reinaugurado. El fuego había arrasado con una porción importante del inmueble, incluida su Biblioteca. Por esta razón, en la historia oficial de la Cámara Alta, escrita un siglo después del siniestro, se afirmaba que las llamas habrían destruido gran parte del archivo y que la sección correspondiente al Senado había desaparecido por completo como efecto del incendio.

Sin embargo, tras una larga investigación realizada por el Archivo Central Andrés Bello, se pudo comprobar que parte sustancial de ese conjunto documental sobrevivió en buenas condiciones hasta la actualidad. Por más de un siglo perduró al paso del tiempo y al ¨receso legislativo¨ decretado a partir de 1973 por la dictadura cívico militar. Ignorándose que fuera parte del contenido de la biblioteca, esta documentación fue trasladado en 1990 a la nueva sede del Congreso en Valparaíso, donde se encuentra actualmente. 

En el marco del Convenio de colaboración entre el Senado y la Universidad de Chile, firmado el 16 de enero de 2017, el Archivo Central Andrés Bello asumió el desafío de llevar a cabo un proyecto de valoración patrimonial sobre el archivo del Senado. Tarea que estuvo a cargo de la directora, Dra. Alejandra Araya, y que fue ejecutado por un equipo interdisciplinario compuesto por conservadores, archiveros e historiadores.

En el día de ayer, se realizó la ceremonia de entrega del diagnóstico final sobre este importante conjunto de patrimonio bibliográfico. En la instancia estuvieron presentes el presidente y vicepresidente del Senado de la República, Jaime Quintana y Alfonso De Urresti, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, y el secretario general del Senado, Raúl Guzmán.

El conjunto documental sobre el que se investigó corresponde al archivo legislativo y administrativo del Senado, el que se compone de escritos públicos, impresos y manuscritos, en soporte papel, con una extensión aproximada de 200 mts. lineales. El equipo a cargo de la dimensión archivística del proyecto determinó que dicho conjunto abarca cronológicamente desde c. 1818 hasta la fecha (con algunos documentos desde 1814), y agrupa dos conjuntos de orden diferente: documentos de carácter histórico (c. 1818-1989) y documentos contemporáneos (labor legislativa desde la reapertura del Congreso en 1990).

   

La investigación realizada logró determinar que el primer grupo (documentos hasta 1989) es tremendamente heterogéneo, tanto en cuanto a su origen y autoría, como en lo relativo a su datación y formato. En él se incluyen documentación manuscrita atingente a los cuerpos legislativos de los primeros años de organización republicana en Chile (proyectos y primeros textos constitucionales); actas de sesiones, iniciativas parlamentarias y expedientes sobre curso interno del Senado a lo largo del siglo XIX; memorándums mecanografiados, cuadros, actas e informes de proyectos aprobados, “papeles varios” y registros sobre elecciones parlamentarias y presidenciales. Su diversidad y contenido hace de este conjunto un referente documental fundamental para la comprensión de una institución clave para la historia de la República de Chile. 

De acuerdo con los investigadores a cargo de la ejecución del proyecto, entre los resultados más relevantes destaca la creación de un nuevo inventario completo de los documentos del siglo XIX, lo que permite tener un conocimiento más acabado del contenido del archivo y un acceso más ordenado al mismo. En cuanto a la dimensión relativa a su restauración y conservación, los documentos fueron analizados, así como las condiciones ambientales de los depósitos en que se encuentran, para lo que se contó con el apoyo del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR). Los materiales fueron restaurados y almacenados siguiendo criterios de conservación contemporáneos y más de 3000 páginas de documentos fueron digitalizados. Además, se crearon 140 fichas de puesta en valor de documentos, por medio de las que es posible acceder a análisis historiográficos que muestran el actuar del Senado, pero también a las variadas voces ciudadanas y de organizaciones sociales que interactuaron con esta institución en el tiempo. Finalmente, se creó la maqueta de un libro institucional sobre el archivo, que ilustra y plantea preguntas sobre su historia, los funcionarios de la Secretaría del Senado y las variadas sedes que ha tenido, así como de sus papeles y documentos.

Durante la ceremonia se destacó la importancia que tiene este trabajo de puesta en valor del patrimonio para mejorar los vínculos con la ciudadanía, la construcción colectiva de un sentido de pertenencia y cohesión y el fortalecimiento de la memoria histórica. En un contexto en el cual se debate sobre la Ley de Archivos que necesita nuestro país, la Ley de Transparencia y la profundización de la democracia, en el que existe un proyecto de Ley de Patrimonio y que se discuten los contenidos de un nuevo curso obligatorio de Formación Ciudadana en la educación nacional, el proyecto liderado por el Archivo Central Andrés Bello espera contribuir a la difusión de la existencia del Archivo del Senado, derribar el mito de su incineración y aprovechar su apertura para un mejor y más complejo conocimiento de nuestra historia política y social.

Revise la nota realizada por la Universidad de Chile, aquí.

Puede revisar la nota realizada en 2017 sobre la firma del convenio para este proyecto, aquí.