Tercer Foro Mujeres Públicas. Conservación de Archivos Personales y Patrimonio Feminista

Con la participación de Alejandra Farías abordamos el trabajo sobre sus pertenencias
Desde el 6 de mayo de 2019 que la Sala Museo Gabriela Mistral, proyecto institucional dependiente de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, cuya gestión y concepto está a cargo del Archivo Central Andrés Bello, alberga la exposición ¨Mujeres Públicas¨. Este año estamos celebrando el aniversario n°5 de este espacio patrimonial inaugurado el 3 de diciembre de 2015 en la Casa Central, el corazón de la Universidad de Chile. Estamos celebrando junto a nuestras comunidades y dando a conocer de diversas formas los contenidos de nuestra actual exposición. 

La muestra se articula desde una reflexión sobre la relación histórica entre la experiencia de ser construidas como mujeres y el concepto de lo público; una situación compleja, tensa, conflictiva y actualmente no resuelta en tanto aún se piensa que lo privado y lo doméstico es el lugar ¨natural¨ de las mujeres. La exposición asume el desafío de crear un espacio para construir reflexión crítica desde el cual discutir el concepto de ¨mujer¨ y de lo ¨público¨, interrogando nuestro patrimonio, nuestra memoria y nuestra historia para dialogar y reflexionar con los desafíos planteados por las movilizaciones feministas del hoy.

Durante este año, y debido a las condiciones sanitarias en que nos encontramos a propósito de la crisis del coronavirus, la exposición ¨Mujeres Públicas¨ se ha volcado a lo digital, abordando sus contenidos por medio de cápsulas audiovisuales, publicaciones de redes sociales y Foros virtuales con los que hemos mantenido la interacción con nuestras audiencias y hemos continuado trabajando los contenidos propuestos en la actual muestra.

 

En este contexto hemos organizado el Tercer Foro Mujeres Públicas titulado ¨Conservación de Archivos Personales y Patrimonio Feminista¨, realizado el viernes 9 de octubre a través de Facebook Live de Sala Museo Gabriela Mistral. En esa instancia el equipo de Conservación y Patrimonio del Archivo Central Andrés Bello, compuesto por las conservadoras Loreto Millar, Katherine Gana y la biotecnóloga Marcela Gómez, dialogaron con Alejandra Farías, feminista y ex miembra de la Casa de la Mujer La Morada, sobre los procesos de conservación y restauración realizados sobre los archivos personales que ella donó para la exposición ¨Mujeres Públicas¨.

De acuerdo con lo que se propuso en el Foro, existe un relato que se sustenta por medio de los objetos, en las maneras en cómo son guardados y en las formas de su manipulación. Muchos aspectos relacionados con el trabajo de conservación y restauración permiten indagar en el pasado de estas piezas, mostrando el paso natural del tiempo y las posibles vicisitudes que atravesaron para llegar finalmente a estar presentes en la vitrina de una exposición.

Esta conversación fue una oportunidad para mirar de manera crítica la conservación como disciplina y revalorar el patrimonio cotidiano e íntimo de las mujeres, convocando a observar de manera compleja nuestros acervos personales.

Puedes acceder al video haciendo click aquí. 

Homenaje a cien años de la muerte del poeta José Domingo Gómez Rojas: Rebeldías Constituyentes

Con la presencia de especialistas y estudiantes conmemoramos al poeta cohete
En el centenario de la muerte brindamos un homenaje al poeta anarquista José Domingo Gómez Rojas, (1896-1920), estudiante de Derecho y Pedagogía en Castellano de la Universidad de Chile, quien fuera arrestado, torturado, golpeado y encerrado en la Casa de Orates, lugar donde falleció cuando tenía apenas 24 años de vida.

Para ello este martes 29 de septiembre, el Archivo Central Andrés Bello dependiente de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y  el Departamento de Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, patrocinado por el Centro de Estudiantes de Derecho realizaron un foro de discusión on line abierta, instancia en la cual se reflexionó y debatió sobre la obra del poeta, puntualizando algunos ejes temáticos que hacen relevante pensar hoy la figura y transcendencia de un poeta que marcó generaciones, convirtiéndose en un verdadero mártir de las letras y los combates por una cultura abiertamente comprometida con las luchas obreras de comienzos de siglo.

Con la presencia de: Raimond Craib. Historiador Americanista y autor de Santiago subversivo 1920: anarquistas, universitarios y la muerte de José Domingo Goméz Rojas (2017); Alejandra Bottinelli, Académica del Departamento de Literatura de la Universidad de Chile; Francisca Silva, Licenciada en Historia de la Facultad de Filosofía y Humanidades y Vicente Bustos, presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de nuestra casa de estudios, se abordaron temas que permitieron valorar su figura desde múltiples lugares.

Se comprendió a José Domingo Gómez Rojas como representativa del contexto político y social de los años veinte. Asimismo, se abordó el valor estético-político de su obra poética en el contexto amplio de la literatura. Un punto interesante del debate fue la interpretación de su figura como expresión de perspectivas críticas ante el régimen oligárquico del periodo. Finalmente, se ponderó la importancia que tenía la Federación de Estudiante de la Universidad de Chile (FECH) en el marco de la convergencia de estudiantes y grupos populares, como apertura de un proceso constituyente en los años ’20, haciéndose un interesante paralelo con la coyuntura política actual. 

Este debate dio cuenta de la importancia de la reflexión histórica en los tiempos actuales, de la relevancia de pensar un nuevo escenario político donde sean escuchadas y comprendidas las voces de quienes investigan, piensan y escriben.

Cabe señalar que este foro contó con la presencia de la vicerrectora Faride Zeran y del Rector Ennio Vivaldi, quien recordando a la generación de jóvenes de los setenta y particularmente a la figura del presidente Salvador Allende, recitó el hermoso poeta Miserere.

El foro terminó con una lectura en conjunto de todos y todas las participantes. 

Puede ver este encuentro en el siguiente enlace, aquí.

El premio nacional de historia al especialista en Andrés Bello

Iván Jaksic, especialista en la vida y obra del fundador de la U. de Chile obtuvo el Premio Nacional
El viernes 21 de agosto el Ministerio de Educación informó que le historiador Iván Jaksic obtuvo el Premio Nacional de Historia 2020, en un reconocimiento que valoró especialmente su trabajo referido a la figura de Andrés Bello (1781-1865). El académico del Centro de Estudios Latinoamericanos de nuestra Universidad fue galardonado por su aporte a la historia nacional e iberoamericana y por mostrar la diversidad de facetas que la historiografía puede alcanzar. 

En el marco de la Cátedra Andrés Bello, creada en 2010 en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, y en conjunto con la Academia Chilena de la Lengua, la Editorial Universitaria y el Centro de Investigaciones Barros Arana de la Dibam, el historiador Iván Jaksic y la filóloga Tania Avilés -quien fue pasante del Archivo Central Andrés Bello en 2011-, desarrollaron un proyecto que permitió que estos 13 cuadernos fueran puestos a disposición de investigadores, estudiantes y público interesado. 

Fruto de ese trabajo, en diciembre de 2017 se publicó ¨Cuadernos de Londres¨, edición crítica de los apuntes manuscritos realizados por Andrés Bello en la Biblioteca del Museo Británico, donde el intelectual venezolano dedicó casi 20 años al estudio de la poesía de escritores romanos antiguos y modernos. Este importante conjunto forma parte de la Colección Manuscritos del Archivo Central Andrés Bello, acervo que reúne más de 2000 documentos datados entre 1642 y 1952 y que fue declarada Monumento Nacional Histórico en 2009.

Esta es la vertiente más celebrada de su trabajo. Además de los Cuadernos de Londres (2017), en 1997 publicó una antología de textos del fundador de la Universidad de Chile en la editorial Oxford University Press y en 2001 ¨Andrés Bello: la pasión por el orden¨, obra que ha tenido nuevas ediciones en 2008, 2010 y que ya anuncia otra. Gran parte de la obra de Andrés Bello es resguardada por nuestro archivo, por lo que aplaudimos el reconocimiento del trabajo de Ivan Jaksic e invitamos a otros investigadores a indagar en nuestros acervos. 

Puede revisar la pieza en las galerías de nuestra página web, donde se destaca el valor que tiene ese conjunto de cuadernos para hacernos pensar acerca del proceso de aprendizaje y los referentes que el intelectual consideró a fin de construir su obra escrita progresivamente, aquí

Desafíos con Enfoque de Género en el trabajo del Área de Información Bibliográfica y Archivística

En el marco del Día Internacional de los Archivos socializamos parte del trabajo de AIBA
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Archivos, celebrado el 9 de junio, queremos dar a conocer el trabajo de actualización de inventarios bajo criterios con enfoque de género que ha desarrollado el Área de Información Bibliográfica y Archivística del Archivo Central Andrés Bello. En esta área se fomenta el conocimiento y la utilización de las colecciones patrimoniales del archivo, con el objetivo de poner a disposición de los/as usuarios/as los materiales bibliográficos y archivísticos resguardados en AB. Hoy compartimos las novedades bibliográficas introducidas al manejo de las colecciones.

El área ha actualizado algunos de los inventarios, como parte del compromiso adquirido por el Archivo Central Andrés Bello en el proceso de reconocimiento en estándares de igualdad de género promovido por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y que en la Universidad de Chile ha sido coordinado por la Dirección de Igualdad de Género. En base a este programa, el Archivo Bello identificó algunos indicadores y actividades sobre los cuales se comprometió a trabajar para incorporar el enfoque de género en sus procesos de puesta en valor del patrimonio. Uno de estos indicadores es la identificación de la información de género de los autores de los documentos y la incorporación de esa información a los inventarios de las colecciones patrimoniales de nuestro archivo, con el objetivo de visibilizar la producción de las autoras en nuestro patrimonio bibliográfico, así como evidenciar las diferencias de género que se perciben al observar los libros y documentos como conjuntos.

 

El enfoque de género en las Bibliotecas

Según la Organización de las Naciones Unidas, la perspectiva de género es un conjunto de enfoques específicos y estratégicos, así como procesos técnicos e institucionales que se adoptan para alcanzar la igualdad de género. Ese objetivo ha sido asumido como un mandato por los Estados Miembros y diversos actores de la sociedad civil, quienes se han comprometido a tomar medidas en ese sentido. Este enfoque considera las diferentes oportunidades que tienen los hombres y las mujeres en la vida social, así como las interrelaciones existentes entre ellos y los distintos papeles que socialmente se les asignan y de las que derivan experiencias diferenciadas, posicionando a las mujeres en un lugar de subordinación y desventaja.

Algunas experiencias internacionales (como la Red de Centros de Documentación y Bibliotecas de Mujeres en España o la creación de Centros de Documentación e Investigación, Bibliotecas y Colecciones especializadas en Estudios de las Mujeres y de Género de Puerto Rico) han dado cuenta de que la aplicación de este enfoque en el ámbito cultural de las bibliotecas permite, entre otras cosas, el mejor conocimiento de las experiencias lectoras de hombres y mujeres; la promoción del fomento lector a usuarios interesados en temáticas vinculadas a la problemática del género; y la recolección de datos sobre la producción de material bibliográfico de hombres y mujeres. En Chile, en el año 2012 la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos – que de acuerdo con la institucionalidad vigente corresponde a lo que actualmente es el Servicio Nacional del Patrimonio-, publicó un documento titulado ¨Guía para la incorporación del enfoque de género en bibliotecas¨ y que reunió las experiencias de distintas unidades luego de 10 años de aplicación del programa de mejoramiento de la gestión con enfoque de género. 

En esta guía se indican los siguientes objetivos para implementar en bibliotecas y museos:

1. Visibilizar el aporte y rol de las mujeres y hombres en la construcción del patrimonio, la memoria y la identidad de nuestra sociedad a través de las diferentes creaciones y producciones en las que han sido partícipes.

2. Disminuir las inequidades o desigualdades de acceso a bienes y servicios culturales producto del género y otras diversidades.

3. Aportar a la toma de conciencia y sensibilización respecto a las relaciones desiguales entre mujeres y hombres presentes en nuestra sociedad y su transformación.

4. Aportar a la toma de conciencia y sensibilización respecto a la representación de hombres y mujeres y a la forma en que se interpreta el patrimonio de la cual forman parte, superando las desigualdades presentes entre ellas.

A pesar de que inicialmente no se tuvo esta guía a la vista, en el marco de la certificación de la Universidad de Chile en estándares de género surgió la inquietud sobre cómo integrar y aportar al enfoque de género mediante los recursos disponibles desde el Área de Información Bibliográfica y Archivística. La conclusión alcanzada cumple con el primer objetivo planteado en esta guía de la Dibam: visibilizar el aporte y rol de las mujeres y hombres en la construcción del patrimonio, la memoria y la identidad de nuestra sociedad. Se propuso entonces como primera actividad la identificación del género de los autores de las obras conservadas en nuestras colecciones. Esta iniciativa se puede considerar como el primer paso para identificar el aporte que hombres y mujeres han hecho en el contexto del patrimonio bibliográfico de la Universidad de Chile y, por ende, un primer paso para la visibilización del aporte de las mujeres en los recursos que se albergan en los acervos del Archivo Bello.

 

Las bibliotecas de la Universidad de Chile

 

Desde el año 2017 en la Universidad de Chile se empezó a aplicar una nueva norma de catalogación: ¨Recursos: descripción y acceso¨ (RDA), junto con la implementación de la nueva Biblioteca Digital. Entre las modificaciones realizadas bajo esa nueva normativa, la más relevante en el contexto de la aplicación del enfoque de género es la introducción de un nuevo campo, el n. 375, que permite registrar la información del género de los autores en los catálogos. De acuerdo con Alessandro Chiaretti, actual coordinador de AIBA, si bien se trata de un avance relevante, esto no es suficiente para que el enfoque de género se convierta en una política continuada en las bibliotecas de la Universidad de Chile.

Actualmente esa información forma parte de la gestión interna de estas instituciones culturales, pero no está disponible para los usuarios, quienes no tienen la posibilidad de visualizar la descripción de género de los autores en sus búsquedas. Para ello se requeriría modificar los softwares que sostienen la plataforma de la Biblioteca Digital y, por lo mismo, esa transformación requeriría de una decisión por parte de las autoridades universitarias. Por otro lado, este nuevo campo de descripción ha sido aplicado para los nuevos ingresos bibliográficos desde 2019, por lo que para abordar el universo completo de autores que forman parte del patrimonio bibliográfico de la Universidad de Chile, se requeriría de un trabajo retrospectivo lo suficientemente amplio como para construir interpretaciones significativas, lo que requiere que más bibliotecas se sumen en ese esfuerzo.

 

El trabajo bibliográfico con enfoque de género en AIBA

 

Entre los meses de marzo y mayo de 2020, el equipo compuesto por los archivistas y bibliotecarios Alessandro Chiaretti, Carolina Torres y Marcos Parra, realizaron una serie de actividades con el objetivo de agregar un nuevo tipo de información a los inventarios de las colecciones y de uniformar la estructura y el tipo de información que en ellos se presenta. En particular, se consideraron las colecciones declaradas monumento histórico: Colección Manuscritos; Colección Americana y Colección Neruda, Sección Bibliográfica, además de la Colección Iconográfica, Sección Viajeros.

Para el trabajo de agregar la información sobre el género de los autores en estas colecciones se trabajó con las versiones Excel de sus inventarios. Se añadió una nueva columna llamada “género autor” que permite asociar el género al autor de cada registro identificado en el inventario y se completó la información de esta columna con los siguientes criterios: “H” para los autores de género masculino; “M” para las autoras de género femenino; “?” cuando no se pudo determinar el género, “H/M” cuando la autoría de los documentos pertenecía a los dos géneros; “-“ cuando los autores son instituciones o las obras no tienen autor. Finalmente, en la portada de cada inventario se agregó un cuadro resumen indicando el total de obras por género del autor, además del número total de autores dentro de la colección.

A continuación, presentamos los cuadros resúmenes con la información recabada por AIBA para cada una de las colecciones trabajadas en esta actualización.

 

COLECCIÓN AMERICANA

1047 documentos: 924 de autores hombres (88,2%); 16 de autoras mujeres (1,6%); 3 por autores inciertos (0,3%); 72 por instituciones (6,8%); 32 sin autor identificado (3,1%).

N. de autores por género: 484 autores (90,6%); 14 autoras (2,6%); 3 de género incierto (0,6%); 33 instituciones (6,2%).

 

COLECCIÓN NERUDA, SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA

5185 documentos: 4223 de autores hombres (81%); 304 de autoras mujeres (6%); 18 por autores inciertos (0,3%); 35 por instituciones (0,7%); 605 sin autor identificado (12%).

N. de autores por género: 2152 autores (89%); 218 autoras (9%); 15 de género incierto (0,6%); 32 instituciones (1,3%).

 

COLECCIÓN MANUSCRITOS

2171 documentos: 1582 de autores hombres (72,9%); 86 de autoras mujeres (4%); 8 de autores hombres y mujeres (0,4%); 43 por varios autores (2%); 107 por autores inciertos (4,9%); 171 por instituciones (7,9%); 174 sin autor identificado (8%).

N. de autores por género: 502 autores (71%); 50 autoras (7%); 41 de género incierto (6%); 113 instituciones (16%).

 

COLECCIÓN ICONOGRÁFICA, SECCIÓN VIAJEROS

227 documentos: 227 de autores hombres (100%).

N. de autores por género: 15 autores hombres (100%).

 

TOTALES

8630 documentos: Hombres; 6956 (80%); mujeres 406 (5%); instituciones 278 (3%); otros 990 (12%).

N. de autores por género: 367; Hombres 3153 (86%); mujeres 282 (8%); instituciones 178 (5%); inciertos 59 (1%).

 

Para el equipo de trabajo del Área de Información Bibliográfica y Archivística los resultados obtenidos durante estos meses son relevantes, pues ayudan a definir las proyecciones de trabajo para el resto del año en curso y para los próximos años. Identifican como una necesidad el desarrollo de una mejor coordinación con la Dirección de Servicios de Información y Bibliotecas (SISIB). Se aspira a que el trabajo con enfoque de género realizado en AB tenga incidencia, no sólo en los instrumentos técnicos de nuestro archivo, sino también en el manejo de la información del catálogo institucional de las bibliotecas de la Universidad de Chile. Consideran que esta experiencia podría ser compartida en las reuniones periódicas que se realizan entre los responsables de las bibliotecas de la Universidad organizadas por SISIB y podría ser difundida en seminarios nacionales dedicados a las bibliotecas, tales como el Seminario de Bibliotecas Especializadas organizada por SISIB o la Conferencia Internacional de Bibliotecología organizada por el Colegio de Bibliotecarios de Chile.

Carolina Torres, bibliotecaria de AB, recientemente se graduó de Archivista del Diplomado de Postítulo en Archivística dictado por la Universidad de Chile y el Archivo Nacional, convirtiéndose en la primera archivera en desempeñar funciones en el Archivo Central Andrés Bello. Para ella, la identificación de género de autores aplicado a las cuatro colecciones declaradas monumento nacional significó un avance importante desde el punto de vista de la visibilización del patrimonio de las colecciones de AB. 

¨El valor del trabajo realizado nos pone en una tela de cuestionamientos sobre la falta de equidad y/o igualdad de género en cuanto al acceso a la información y a la creación de ésta durante siglos, ya que el estudio de enfoque de género fue analizado e identificado sobre colección más bien históricas del siglo XIX y XX¨.

También indica que, además del trabajo de identificación de género en las colecciones, se propuso actualizar los formularios de registro de personas que visitan la Sala de Lectura Luisa Arce. Esta actualización consiste en la identificación de género y obras consultadas, para posteriormente hacer un análisis de visitantes que le permitirá al Archivo seguir trabajando sobre estos temas, promoviendo el fomento lector mediante la visibilización de las colecciones para que sean consultadas, analizadas e investigadas en el futuro.

¨Creo que la identificación de colecciones es el primer paso para generar cambios y junto al trabajo realizado en AIBA, la identificación de género de autores en inventarios más la actualización de formularios de usuarios, todo esto es parte de un cambio, de una mirada distinta a situaciones de desvalorización del trabajo de la mujer que se veían de forma normal, es una tarea constante seguir impulsando esta transformación y está en nuestras manos ser un aporte al cambio, al valor que nos merecemos nosotras las mujeres por nuestro trabajo¨.

Marcos Parra se unió recientemente al equipo del Archivo Central Andrés Bello, donde llegó a realizar su práctica como estudiante de Bibliotecología en 2019. Su primera aproximación al enfoque de género fue con el trabajo de la exposición Mujeres Públicas de Sala Museo Gabriela Mistral. A pesar de que se tituló recientemente, Marcos nos comenta que no tuvo una aproximación a la perspectiva de género durante su formación profesional, por lo que esta experiencia le ha permitido conectarse a los materiales de su trabajo relacionándolo al contexto de las demandas feministas y así mirar las colecciones desde ese lugar.

A pesar de que la incorporación del género de un autor se puede entender como la simple suma de un nuevo campo de descripción, este gesto no es menor pues adquiere otro significado cuando se le observa en el horizonte de la visibilidad del aporte de las mujeres a la cultura letrada y su presencia en la producción cultural del patrimonio bibliográfico de la U. de Chile. Felicitamos a nuestros compañeros del Área de Información Bibliográfica y Archivística por su trabajo y por empezar a pensar en cómo aplicar este enfoque a sus labores disciplinares.

 

ACCESO A LOS DOCUMENTOS PUBLICADOS

Inventario Colección Americana 

Inventario Colección Manuscritos 

Inventario Colección Neruda, Sección Bibliográfica 

Inventario Colección Iconográfica

 

Aniversario del Archivo Central Andrés Bello

26 años como Núcleo Patrimonial de la U. de Chile
El Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones es el núcleo patrimonial de la Universidad de Chile, desde donde se reflexiona críticamente sobre la actividad cultural del país y sus proyecciones en el tiempo, por medio de múltiples acciones de puesta en valor del patrimonio. Para celebrar nuestro aniversario, hemos compartido por nuestras redes sociales un hermoso video que cuenta sobre los oficios del libro, para dar a conocer las labores necesarias para la creación y el resguardo de nuestro patrimonio bibliográfico.

El Archivo Central Andrés Bello fue creado el 10 de agosto de 1994 a partir de la integración de la Biblioteca Central de la Universidad de Chile, el Departamento de Fotografía y Microfilm -hoy Colección Archivo Fotográfico-, el Taller de Imprenta y Encuadernación y el Laboratorio de Conservación y Restauración de Papel. En estos 26 años de historia este espacio ha fortalecido el compromiso de la Universidad de Chile con su patrimonio. Desde entonces nuestro mandato es formar y administrar un archivo histórico con la valiosa documentación que posee la Universidad, promover la edición o reedición de obras relevantes conservadas en el archivo, así como programar actividades de extensión para dar a conocer las colecciones resguardadas por la institución. En el marco de esas labores desde 2015 estamos a cargo de la gestión y concepto de la Sala Museo Gabriela Mistral, espacio de exhibiciones semi temporales ubicado en la Casa Central de nuestra casa de estudios.

Como herederos de la antigua Biblioteca Central de la Universidad de Chile, institución que funcionó desde 1960 hasta la creación de AB, nuestras colecciones patrimoniales se componen significativamente de libros. Muchos de esos conjuntos fueron parte de bibliotecas personales de importantes intelectuales vinculados a nuestra Universidad, tales como el poeta y premio Nóbel de Literatura Pablo Neruda o el historiador, especialista en historia de la ciencia, Desiderio Papp. 

Es por eso por lo que, para celebrar nuestros 26 años, creamos un video que destaca los oficios y las labores que permiten crear y resguardar los libros. El Taller de imprenta y encuadernación de la antigua Biblioteca Central se convirtió en el Taller Técnico que funciona hoy en el subterráneo de la institución, y cuenta con maquinaria y herramientas históricas para la impresión tipográfica y la encuadernación semi industrial que lo transforman en uno de los pocos espacios de estas características en Chile.

Puede revisar el video en nuestro canal de Youtube, aquí.

¡Celebremos los oficios del libro en el aniversario del Archivo Central Andrés Bello!

En el Fan Page de Sala Museo Gabriela Mistral conversamos sobre resistencias afro y feminismos

Tres historiadoras y activistas se reunieron en una conversación sobre memoria y resistencia

En diciembre de 2020 la Sala Museo Gabriela Mistral celebra cinco años desde su apertura en 2015. En el marco de esa celebración y debido a las circunstancias en las que hemos tenido que desarrollar el trabajo de difusión patrimonial durante la emergencia sanitaria, queremos seguir compartiendo por medios virtuales la exposición ¨Mujeres Públicas¨, que desde el año pasado está albergada en este espacio patrimonial al interior de la Casa Central de la Universidad de Chile. Para ello estamos trabajando en un programa de actividades que nos permitirán seguir en contacto con toda la comunidad.

La primera de las actividades contempladas se realizó el miércoles 29 de julio por medio del Fan Page de Sala Museo Gabriela Mistral, y se trató de un Foro titulado ¨Cartas de Libertad. Resistencias afro en el cono sur¨. En el marco de las celebraciones del Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora celebrado internacionalmente el 25 de julio, como institución quisimos plegarnos a la fecha que recuerda el Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y del Caribe realizado en esa fecha en 1992. La relevancia de este hito adquiere un lugar fundamental en días en que el racismo no ha perdido vigencia y cuyo recrudecimiento queda evidenciado por hechos políticos que han remecido tanto en nuestro país como internacionalmente. 

Por lo anterior, dimos espacio a una conversación que permitió reflexionar sobre la invisibilización del aporte cultural, económico y político de las personas africanas esclavizadas en el Cono Sur de América Latina. Durante el proceso de preparación de la exposición ¨Mujeres Públicas¨, quisimos incorporar piezas que nos pudieran hablar sobre la experiencia de las mujeres afrodescendientes en Chile, sin embargo, no encontramos ni documentos ni objetos patrimoniales que dieran cuenta de su experiencia y que fueran custodiados por nuestra Universidad. Es por eso que se realizó una solicitud al Archivo Nacional de Chile para que parte del material que ellos resguardan pudiera hablarnos de la historia de las mujeres negras en nuestro pasado. Uno de los documentos que se nos facilitó fue la carta escrita y presentada a las autoridades reales en 1791 por parte de la esclava María Mercedes Plaza en que denuncia a don Francisco Gómez por una falsa promesa de libertad (cuya transcripción incorporamos al final de esta nota).

¿Cómo ha sido la experiencia sociocultural de habitar el espacio público como “mujer negra”? ¿Qué lugar ocupa la escritura en las luchas para posicionarse en las distintas esferas de la vida social? ¿Qué significados adquiere el concepto “libertad” en el contexto de la hegemonía neoliberal de hoy? Esta y otras preguntas movilizaron la conversación que contó con la participación de tres historiadoras que se han dedicado a estudiar la experiencia de las personas esclavizadas en distintos territorios del cono sur latinoamericano. Maribel Arrelucea, Historiadora y docente de la Universidad de Lima y la Pontificia Universidad Católica del Perú, se ha especializado en la esclavitud en Lima con énfasis en la perspectiva de género, la etnicidad y la cultura y se conectó desde su país para participar de esta conversación. Carolina Cortés, feminista afrodescendiente chilena, historiadora, docente de la Universidad de Tarapacá y miembra de la Colectiva de Mujeres Afrodescendientes Luanda y de la Red de Historiadoras Feministas, lo hizo desde Arica y, desde Santiago, contamos con la participación de Carolina González, historiadora, integrante del Grupo de Estudios Género y Raza: Miradas Interseccionales (GRI) y del Grupo de Estudios Historia y Justicia. También participa en la Red de Historiadoras Feministas y en la Red Chilena de Estudios Afrodescendientes. 

Gracias a la tecnología y a las posibilidades que se abren con los desafíos de continuar conectados con nuestras comunidades en el contexto virtual, logramos reunir a tres mujeres investigadoras quienes, desde tres territorios, dieron cuenta de sus saberes y experiencias investigativas a partir de tres preguntas dispuestas para la conversación. Reconociendo que existe una historia negada o invisibilizada de las mujeres afrodescendientes, se invitó a las expositoras a reflexionar sobre los aspectos que promueven u obstaculizan el reconocimiento de la incidencia de las mujeres negras en la historiografía de las mujeres. De este modo, las invitadas indagaron en los significados que atribuyen al borramiento de la memoria de las mujeres negras en las narrativas historiográficas tradicionales y en lo que se puede hacer para revertir esa situación. En segundo lugar, se propuso dialogar sobre las estrategias de resistencia articuladas por las mujeres negras en el pasado y en el presenta, enfatizando el lugar de la escritura en esas prácticas, a propósito de la carta de 1791 de la esclava María Mercedes Plaza. Con ese pie se conversó sobre el lugar de la escritura en las luchas de las mujeres afrodescendientes y, finalmente, la tercera ronda de temas puso en dialogo las implicancias de pensar la libertad en el contexto de la hegemonía económica y cultural del neoliberalismo en América Latina, planteando preguntas acerca de los significados que adquiere la idea de libertad para las organizaciones afrodescendientes contemporáneas.

El Foro quedó registrado en la Fan Page de Sala Museo Gabriela Mistral y puede revisarlo aquí.

Transcripción de la carta de María Mercedes Plaza de 1791 por su libertad:

“Muy Ilustre Señor Presidente 

Maria Mercedes Plaza Esclava de Doña Rosaria Herrera con la beneracion, y rendimiento debido paresco ante Vuestra Señoría y Digo: Que hallandome en Esclavitud en casa de mi amo Don Juaquin Plaza en cuia Caza nasi, y me crié con la estimacion, y amor, no como criada sino de hija; en este estado se hallaba en la Esquina de mi caza con tienda de mercancia Don Francisco Gomez hombre soltero natural del reino de Galicia, quien biendo mi buena conducta, y procedimiento empesó a solicitarme con grande instancia, y muchos ofrecimientos, y visto el ningun efecto que en mi hacia sus muchas promezas, se determino ha proponerme que si yo condesendia con su gusto se casaria conmigo, y me libertaria de la Esclavitud en que me hallava, (sin embargo de la notoria desigualdad que mediaba ente hambos;) Y como esta propuesta fuese para mi tan faborable, y ver yo al mismo tiempo, lo mucho que me lo proponía, y aseguraba, pues duro esta persecucion tiempo de mas de seis Meses, al cabo de ellos persuadida yo á que me cumpliria dicha promeza, llebada de esto hube de caher con el en ylicita amistad, y mantenido en ella tiempo de siete años, executandole yo continuamente todo este tiempo al cumplimiento de dichos esponsales, y asimismo á que me libertase de una ves lo que asta lo presente no he podido conseguir ni una, ni otra cosa manteniendome siempre con la esperanza que lo cumpliria, y conociendo yo que me tiraba á engañar, con dicha esperanza, y pasando por el muchos travajos con mi citado amo de resultas de haver tenido prole, y por esto mismo haberse descubierto mi ylicita amistad llego el estrecho de berme yo presisada á desamparar mi caza, y buscar amo; como de facto encontre, y me compro Doña Rosaria Herrera en donde estoi tiempo de quatro meses: Y hallandome mui descontenta por los travajos que paso, pues aqui me miran, y tratan como esclava, y en mi caza que perdi, me miraban, y atendian como a hija todos estos trabajos me ha ocacionado el dicho Don Francisco Gomez, por lo que me beo presisada á ocurrir a la notoria integridad de Vuestra Señoría para que en bista de lo que llebo relacionado se sirba de mandar que el citado Don Francisco me cumpla el Libertarme con respecto a lo mucho que por el he padecido y estoi padeciendo, y por lo que hase a la palabra de exponsales me decisto de ella con respecto de que esta no se le podra forsar á cumplirla por la desigualdad que media; Todo lo que espero el conseguir, (mediante la Justicia que en el caso me acompaña) del piadoso, y magnifico corazon de Vuestra Señoría para la recta administración de Justicia que exerse con los pobres, o de no determine o mande áquello que fuese de su superior agrado por tanto 

[A] Vuestra Señoría pido y suplico con las maiores ancias de mi corazon atribulado, se duela de mi y determine en esta mi peticion como conceptuare ser de Justicia Etcétera.

Maria Mercedes Plaza”

  

Actividades de Extensión

En correspondencia con los propósitos del Archivo Central Andrés Bello, realizamos talleres, seminarios y charlas con el objetivo de difundir el patrimonio de la Universidad de Chile y promover el acceso público e igualitario a todas las manifestaciones culturales. Así mismo, recibimos iniciativas vinculadas a temáticas académicas, artísticas, educativas, entre otros, de las diferentes Unidades Académicas de la Universidad de Chile y/o de organizaciones externas, cuyas temáticas y propósitos estén en concordancia con los lineamientos de AB y de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.

Para ello contamos con la Sala Luisa Arce, espacio que usualmente funciona como Sala de Lectura y que se habilita para el formato de conferencias o reuniones de trabajo, según los requerimientos de la actividad y que cuenta con capacidad aproximada para 60 personas. 

El uso de esta sala tiene una serie de regulaciones con el fin de preservar el mobiliario de un espacio con carácter Patrimonial. El protocolo de uso de la Sala Luisa Arce está a disposición de los interesados descargando acá

Desde el año 2015 el Archivo Central Andrés Bello está a cargo de la curaduría y gestión de la Sala Museo Gabriela Mistral, donde también acogemos actividades de extensión afines a las temáticas abordadas a sus exposiciones semitemporáles. 

El procedimiento para hacer la solicitud de uso de espacio es descargar el Formulario de Solicitud acá, completarlo y enviar la petición a extensión.ab@uchile.cl.

Marta Parejo y su historia entre los libros del Archivo Central Andrés Bello

En el día del bibliotecario y la bibliotecaria queremos saludar a quienes trabajan en bibliotecas

El Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile fue fundado bajo ese nombre en 1994, a partir de la integración de la Biblioteca Central, el Departamento de Fotografía y Microfilm, el Taller de Imprenta y Encuadernación y el Laboratorio de Conservación y Restauración de papel.

Este año cumplimos 26 años de funcionamiento, pero entre las y los trabajadores que acá desempeñan funciones, Marta Parejo destaca por su larga trayectoria entre los libros patrimoniales que nuestra institución resguarda. Ella comenzó a trabajar en la Biblioteca Central de la Universidad de Chile en 1979 y este año cumplió 41 años de funciones ligada a nuestra biblioteca. A través de ella queremos homenajear en su día a todas las bibliotecarias y bibliotecarios que trabajan en la Universidad de Chile, compartiendo una entrevista realizada por Ariadna Biotti, coordinadora del Área de Investigación Patrimonial del AB el 9 de enero recién pasado, con la que quisimos rescatar la historia de nuestro archivo desde la experiencia de Marta.

Por medio de su memoria podemos observar las transformaciones de una institución ligada a los libros de la Universidad y observar los cambios que han existido en las prácticas de custodia que se han aplicado de acuerdo con las diferentes gestiones de quienes han liderado este espacio patrimonial en el tiempo. Los impactos que significaron la computación y luego el internet en las formas en que los usuarios se relacionaron con la biblioteca, los vaivenes políticos en los que tuvo que desarrollar sus labores y cómo eso impacta en el trabajo de la biblioteca, así como visualizar a la Casa Central como escenario permanente de las protestas y la movilización social.

Junto con ella, esperamos que este espacio se proyecte a futuro, pues el patrimonio cultural que acá resguardamos es pertinente para pensarnos como Universidad y país.

¡Muchas gracias Martita, por toda una vida junto a los libros que conforman nuestro patrimonio!


Transcripción

 

Entrevista a Marta Parejo, funcionaria del Área de Información Bibliográfica y Archivística del Archivo Central Andrés Bello

 

Transcripción: Camila Belén Plaza Salgado

Entrevistadora: Ariadna Biotti, coordinadora del Área de Investigación Patrimonial

Entrevistada: Marta Parejo, Técnica bibliotecaria del Archivo Central Andrés Bello

 

E: 9 de enero de 2020

Marta: 2020

E: y estamos con Martita Parejo

Marta: y yo ingresé a algo que se llamaba biblioteca central el día 5 de julio del año 79 a las 11 de la mañana

E: Martita, en pleno invierno

Marta: ehh no po, si, pero ese día no llovía y yo tenía exactamente 20 años

E: que lindo

Marta: y resulta que yo estaba esperando porque vine a una terna, una terna se hacía en esa época en que te elegían de 3 personas según la entrevista y yo había quedado para reemplazar un joven que se llamaba Walter, que le había salido en otro lado o se retiraba y yo vine a la entrevista en Enero, entonces la niña acá que era la secretaria me dijo, a lo mejor ya es bueno que te vayas buscando en otro lado, porque no ha salido él, no le dije yo, voy a esperar, que yo había estado 3 años en la Universidad Austral y por razones familiares me tuve que venir

E: usted estudió pedagogía

Marta: Pedagogía Básica en la Austral, entonces dije ya me voy a tener que poner a trabajar no más y supe de las postulaciones y salí de las segundas elegida en la Chile y ahí vine a la terna para acá y me llamaron ese día que le cuento, era un 5 de julio a las 11 de la mañana, porque yo tengo buena memoria y era pajarito nuevo aquí porque había gente mayor, entonces todos me miraban de arriba abajo, como venía vestida, entonces yo tenía el pelo largo y rubio y me examinaban, y había una compañera que se dedicó a presentarme en todos los departamentos y yo notaba que todos me miraban de arriba abajo y entonces yo me sentí y fue el día más largo de mi vida, yo lo asocio así porque, yo no, yo solamente estaba, tenía relación con los libros por la biblioteca en la Universidad, entonces me explicaron y al otro día ya estaba buscando libros, imagínate, y ese día no estaba, no había nadie en mi casa y me traje una manzana, era mi almuerzo y yo veía la hora porque después tuve turno yo, después tuve turno de, entraba a las 10 de la mañana y salía a las 7 de la tarde, trabajaba en la Sala de Lectura y después en la Hemeroteca.

E: ¿y era aquí, en este espacio?

Marta: en este mismo espacio estaban los departamentos

E: y era la Biblioteca Central

Marta: se llamaba Biblioteca Central y estaba en ese tiempo Don Alamiro de Ávila y Martel

E: y Martel, tranquila no se preocupe

Marta: si po y estaba él aquí y él me dijo altiro como era la gente acá, era menos, el Matus que era el que trabajaba en la Sala de Lectura y me dijo cómo era la gente acá, no hables con este, no hables con éste y empezó a darme un perfil de todos

E: Don Alamiro

Marta: Don Alamiro, como yo era joven como para tenerme, para tenerme, como un resguardo de quién era quién y yo como tenía 20 años y aquí no había gente de mi edad, la mayoría eran mayores, entonces claro, como era pollito nuevo, sabes qué y al otro día como ya me habían explicado yo tenía varios compañeros que hacían lo mismo, al otro día ya estaba yo buscando los libros, ya estaba buscando libros

E: ¿y usted después estudió Tecnico Bibliotecario, Martita?

Marta: Claro, porque después pasaron los años y estudié e hice varios cursos de catalogación, también hice un pequeño curso, abajo donde está el laboratorio, conservación para resguardo de los libros que dio otra gente y después hice todos esos cursos de ingreso al catálogo, varias cosas que los tengo los certificados que me ha dado el SISIB y aquí, en esa época no habían computadores, Don Alamiro era enemigo de la computación, así que le hizo la guerra a la gente que venía para poder hacer el primer catálogo, así que de a poco fuimos, llegaron para las bibliotecarias no más, y ahí empezamos de a poco a mandarnos cursos y aprender y preguntar y de ahí la catalogación…

E: Y en ese momento no había el Área, era la Sala Patrimonial

Marta: No había como ahora, por ejemplo, la Sala de Lectura era Sala de Lectura, donde se guardan los libros Fondo General, donde se

E: ¿La Sala de Lectura era donde está?

Marta: Dónde está mismo, donde se catalogan los libros y lo que ahora es Ex Foto era Catalogación y al Fondo era Canje, que hacíamos canje con otras bibliotecas

E: ¿y el canje hasta cuánto duró?

Marta: El canje duró poco, hasta el 85, duró poco el canje y aquí era la Sala Domingo Edwards, y le decíamos el tercero

E: ¿y no había nada acá?

Marta: Sí po, lo mismo que tu ves, pero estaba la Patricia Liberona con una bibliotecaria, que era la Rudy Trubott y la Patricio Liberona y trabajaban y estaba el mismo material con otra distribución, pero como tu has visto hasta ahora no se ha modificado nada el espacio, ni los muebles, nada, sólo se han arreglado las luminarias y se ha incorporado la computación

E: ¿y en Neruda que había?

Marta: En Neruda, eeeeh Don Alamiro era enemigo de Neruda

E: ¿Sí?

Marta: Don Alamiro era… no era muy adicto a Neruda entonces no, no, hacía que nadie entrara a esa Sala, solamente cuando llegó Darío el 90 hizo una exposición masiva

E: De las Caracolas

Marta: De las Caracolas, que toda la gente reclamó que cómo estaba guardado y Don Alamiro, que venía una que otra visita y había una señora de edad haciendo un inventario de las caracolitas y a ella le decía así, pero no, de repente le pedían cosas, pero iba la Patricia a buscar, porque aquí habían verdaderos feudos, que cada uno, y uno tu no te podías meter, yo vine a conocer a los años después, los iconográficos, las pinturas, todas esas reliquias que vemos ahora, que han visto ustedes, yo las vine a conocer muchos años porque no facilitaban las cosas

E: eran así los funcionarios

Marta: no eran como te digo verdaderos feudos, esa es la palabra

E: ohh que impresionante Martita

Marta: porque después cuando llegó la profesora Sonia empezamos a mostrar con la Patricia Liberona y realmente yo hacía muy poco que había conocido los viajeros, las pinturas esas que también ha visto usted tan linda

E: si

Marta: recién las había conocido y que estaban en gavetas ahí abajo en el depósito, el Monpaissant y todos esos los vine a conocer de adulta ya, estaba todo bajo llave, aquí yo maomeno me relacionaba con la gente en Sala de Lectura y con Catalogación en cuanto a la forma laboral, pero aquí secretaría era un mundo, donde está la Rebeca, aquí el tercero era otro y la Sala Chile era otro mundo

E: ¿y que había ahí Martita?

Marta: La Sala Chile estaba Antonia Rebolledo que estaba a cargo del laboratorio en un proyecto y estaba Gladys Sanhueza que era una bibliotecaria, y ahí se atendía público y ahí prestaban cosas de la Sala Chile

E: Sólo de la Sala Chile

Marta: Claro y de repente si había algo, algún usuario que quería algo del Fondo General, que éramos nosotros, nos llamaban

E: y usted trabajaba en el Fondo General

Marta: Yo cuando llegué trabajé en la Sala de Lectura, entonces había una bibliotecaria que me vio la manera de trabajar y le dijo a Don Alamiro yo me quiero llevar a la Martita a Hemeroteca, en ese tiempo se llamaba revista, entonces dijo no, yo no la puedo sacar todo el día, si quieres te la presto, así fue y le dijo, entonces yo trabajaba de 8, porque había un horario bien pa la risa, de 8.30 a 17.15 y entonces yo trabajaba de 8.30 a ponte tú a las 2 de la tarde en Sala de Lectura y en la tarde me iba a lo que era Revista que lo entregó ahí Darío en el Fondo General, ahí en la parte encerrada, ahí, y después la Señora insistió e insistió y me fui definitivamente a ingresar Revista, por eso sé tanto de lo que es Hemeroteca, estuve 10 años ahí, después de esos 10 años yo me casé y quedé embarazada y me fui para donde, Catalogación, donde Ex Foto, para no hacer fuerzas y que se yo, ahí me fui y estuve otros 15 años debo haber estado, ahí en Catalogación, ahí aprendí a hacer lo que eran las Fichas Bibliográficas, o sea las Fichas que antiguamente se ingresaban los libros, no era por computación, entonces había una Bibliotecaria y yo era su ayudante, ingresaban los libros y ordenamos todo lo que era Desiderio Papp, yo le hacía los marbetes, hacía las Fichas, guardaba el libro..

E: Había que ponerles el código Dewey

Marta: Todo eso, si todo eso, de catalogar los libros

E: Eso es harto trabajo

Marta: Llegó esa donación del libro y lo tuvimos que arreglar y yo los tuve que arreglar e hicimos la biblioteca en donde está ahora el depósito y después Darío la ofreció a varias facultades y como nadie la recibió así que pasó al Fondo General con el Ex Libris de Don Desiderio

E: ¿Y cómo era la administración de Don Alamiro? Por ejemplo, el tenía como cerrada Neruda, no…

Marta: Don Alamiro, no se llevaba mucho con los bibliotecarios, estoy hablando de mi punto de vista y de lo que yo escuchaba de ellos, porque de repente me decía Marta, tu pon un letrero así tal como me escuchas que diga periodo universal 1980 y lo pones ahí y ahí tú vas a saber dónde está , entonces los bibliotecarios decían que no era la manera correcta de hacerlo, bueno decía él, aquí mando yo

E: y, era autoritario

Marta: claro, entonces no se metía contigo, jamás iba a una oficina, nunca iba a revisar, el delegaba, en este, pero no, pero sí llamaba a su oficina y decía yo quiero que la Ficha sea como las de Londres ponte tú, porque repetía algo, tanto por tanto, entonces cuando yo quedé embarazada me mandó embarazada, me decía ella tiene buen carácter y ahí tú te vas a llevar bien con ella, pero él nunca iba a las oficinas, nunca y de repente viajaba Europa y él dejaba a una bibliotecaria que quedaba a cargo de nosotros.

E: ¿y qué proyectos se hacían? ¿hacían investigación?

Marta: por eso como le digo, cada uno era un feudo, entonces yo me relacionaba más con lo que era el libro tangible, para decirle, está tal libro, teníamos horario para guardar libros y había una sección de qué se catalogan los libros y se hacía una selección de qué libros se iban, de qué libros se daban de baja y lo que sí participaba yo también en exposiciones, exposiciones que hacían ahí mismo donde está el, el depósito, ahí yo participé en varias exposiciones

E: ¿y recuerda alguna anécdota?

Marta: Si por supuesto, hay una anécdota muy buena si quiere yo se la cuenta

E: si

Marta: Resulta que la Paty era compañera Patricia Liberona, pero resulta que ella cuando veía a alguien muy exaltado ella se colocaba, se ponía muy nerviosa, entonces yo le decía Patricia cálmate, es que hay un caballero muy exaltado, entonces se viene, la exposición se llamaba Desde Gutenberg hasta hoy, ese era el nombre, entonces el señor me miró a los ojos y me dijo señorita, cómo puede haber una exposición tan excelente, tan acuciosa que diga hasta hoy, entonces señor le dije yo, no es que sea hasta hoy, que hoy se cierre, cálmese, la exposición se llama desde Gutenberg hasta hoy, quiere decir hasta nuestros días, ayy ya me parecía, la señorita no se hizo entender, si pero es que usted está un poco alterado pero pase y visite de nuevo porque vamos a estar dos meses más con esta exposición

E: pensaba que cerrada hoy día

Marta: claro porque se llamaba desde Gutenberg hasta hoy, que siempre nos acordábamos de la Patricia que se fue a esconder, se fue a esconder, entonces el Señor le decía el nombre, exactamente hasta nuestros días, nos seguimos riendo y bla bla les conversaba yo hasta que lograba calmar a la persona que venía, y así me pasó en muchas ocasiones que venía gente, por ejemplo yo atendí a Letelier, el escritor que era bueno pal copete, y venía curaito y fumaba y miraba la Sala de Lectura, si yo lo conocí, le escuchaba hablando improperios y yo le pasaba cualquier libro y ahí se quedaba, y de repente lo echaban así, que era mejor que se fuera, lo vi como en 3 oportunidades

E: y venía mal, pobrecito

Marta: mal, mal él

E: pobrecito, con tanta sensibilidad

Marta: es que usted sabe que la gente con más sensibilidad es más, hasta para conversar porque mucha gente que de repente la ve a uno como alguien que no va a ver más y le cuenta su vida, mucha gente de edad me contaba su vida, sus inquietudes

E: venía más gente en ese tiempo

Marta: Si venía mucha gente, si, si, venía mucha, mucha gente, además que la puerta estaba abierta entonces de repente la gente pasaba y nosotros teníamos que aclararle que no era una biblioteca escolar, que era una biblioteca un poco más elevado, porque me pedía que le diera una biografía de Cristóbal Colón entonces yo les decía señor, lamentablemente esta no es una biblioteca escolar y les explicaba de qué se trataba y todo

E: y la puerta estaba abierta

Marta: estaba abierta de par en par entonces ahí estaba un mayordomo en la entrada siempre vigilando, pero

E: había más libertad

Marta: si po, había más libertad de entrada y nos reíamos mucho porque el mayordomo hacía notar también su preferencia entonces decía qué es esto de la literatura, y yo le tomaba el pelo y usted no debe entrar porque puede, puede como se llama distraer al usuario y confundirlo y no decía, que hice yo y era muy simpático, porque claro se las daba y decía cosas que no le correspondía

E: Así que venía mucha gente a consultar ¿y cuando empezó a bajar eso?

Marta: Empezó a bajar ya cuando empezó el Internet, como muchas bibliotecas usted sabe ya que después se metían a en línea y solamente venían a buscar el libro y ahí empezó a bajar como en todas las bibliotecas empezó a bajar, pero los usuarios viejitos seguían viniendo, hasta no hace mucho, a ver el libro, querían venir, a ver el papel, el olor antiguo al libro, venían

E: ¿y habrá habido alguna persona así que le haya llamado la atención?

Marta: No, hombres no, nada, venía ahh si venía Manuel [inentendible] y venía este otro gallo que hizo el libro de Antonia Rebolledo de la Universidad de Chile

E: Ahh si emmm Rolando Mellafe

Marta: Sí Rolando Mellafe también lo conocí y venía un caballero que creo que él se fue porque era muy sencillo, que era un gran decano, pero él no hacía afán de su título y llegó como cualquier usuario, no sé, unos Anales que andaba buscando y fue super, que era un decano que, había que llenar una boleta y dejar el carnet de identidad, en una cajita metálica donde uno dejaba la solicitud entonces cuando la persona se retiraba uno le preguntaba el nombre

E: No era con la credencial universitaria

Marta: no eso era mucho después, ahí era carnet porque yo te estoy hablando en los años 80, después salió la TUI pero ya no, nada de dejar la TUI porque ni siquiera se usaba porque ya no y ahí yo me sentaba con mi cajita e incluso atajaba yo a gente que se llevaba libros y Don Alamiro me dice hazlos que suba no más y yo converso con ellos, ahí hay que tener psicología, una vez llegó un señor muy altanero, y me dice, que él ya había conversado en forma previa con Don Alamiro diciéndome que me iba a acusar y le dije igual, yo aquí no converso con ningún caballero, y me dice yo la voy a acusar a usted y le dije si quiere llamo al Director y lo hago subir y ahí como que se apaciguo porque le dije, yo no lo estoy tratando mal a usted, yo tenía que estar atenta porque había más bibliotecarios más gente, de repente llegó un caballero con un diario y antes de dejar la mochila ahí, se puso el libro acá, debajo del, aquí, y yo era joven entonces decía, usted no lleva uno, entonces dice ya me llamo Juan Pérez ya le pasé el carnet, uh le dije yo, le dije, con todo lo que estudió y se le olvidó y se está llevando mi libro que lo tengo que guardar ahora, y se puso rojo, y le dije que lata que lo puso ahí por casualidad, ahh si, si, y salió, así me pasó varias veces, y claro, que usted sabe que los grandes filólogos, bibliófilos son….

E: ¿se daba esa práctica de robar libros acá?

Marta: si po, después dejamos eso de dejar la mochila en la portería porque una vez hubo un evento que una vez llegó una persona a preguntar por alguien que trabajaba antes en la Sala Chile y se robó la caja chica y la cartera de la compañera secretaria y apareció en Bienes Nacionales, entonces ahí Darío puso más ojo, pero nunca hemos tenido cámaras ni vigilantes, nada de eso, nada de eso…

E: ¿y también hay lo que se llama robo por encargo? También como cosas que aparecen en otro lado

Marta: esa vez esa persona sólo preguntó por x persona y solamente se robó la plata, pero no robó libros, en una oportunidad, no sé cómo, no me pregunte porque no sé, un indigente se quedó durmiendo acá adentro

E: ohhh

Marta: y Darío dijo den gracias que el hombre era así, un indigente porque nos habrían dejado sin nada y se quedó dormido ahí en Ex foto y justo ocupó mi toalla, mi vasito del té, justo mi vasito y tuvimos que botar todo, y entonces Darío llamó una reunión y dijo den gracias que él no conocía a quién se le quedó, a quién se le pasó, nunca se supo, y por esa consecuencia a uno de los bibliotecarios le dio un preinfarto, porque claro estaba muy asustado de que Darío los retó de cómo se les iba a pasar pero la persona se les pasó porque preguntó tal como que preguntara por ti, pero robó la cartera y la plata, pero no era frecuente el robo de libros, no, eran casos así muy fortuitos, pero sí llegaba gente muy prepotente, yo soy el director de la academia de no se cuanto y que lo tenían que atender como regio yo tranquilamente les decía señor si tiene algún reclamo alguna sugerencia, y ya Don Alamiro me había dicho si alguien se pone así, yo converso, entonces claro, como yo ya tenía esa venía yo podía decirles con bastante educación o bastante entereza de que no era un lugar para gritar o de que yo no tenía la culpa de que el material no estaba o que no se lo podían llevar a domicilio, pasó mucha gente, cuando yo llegué eran como imagínese, 38 o más, en la pura encuadernación dónde está Cristian eran más de 10 personas, donde trabajaba yo éramos 4, después allá en Revista también éramos 4, sumando auxiliares y mayordomos era mucha gente y Don Alamiro siempre ahí donde está la profesora, y habían protestas y el echado acá, porque habían protestas , marchas, y él pasaba y no le llegaba nada, ni agua, nada, entonces yo siempre he vivido lejos, entonces un día fui y dije Don Alamiro yo me quiero ir, estoy asustada y todavía no hay micro, mírame no te puedo dar permiso porque es seguirle el juego a los comunistas, así 

E: era super anticomunista

Marta: claro y según él me había hecho su palabra porque a mi me llamaba todos los días de 2 a 4, fumaba así porque era así echado para atrás, yo me dijo, fui profesor de Pinochet ¿porque te gusta Pinochet, no cierto? Y yo me quedaba helada

E: Una vez usted me dijo que él cuidaba de que aquí los materiales no tuvieran como, de que no hubiera muchas cosas de comunismo

Marta: ahh sí, él mandaba siempre a romper, porque había una caja con revistas o panfletos de la Unión Soviética y él dijo tu tienes que ir y romperlos no más, no, entonces yo, nooo mande a otra persona, no puedo romper esto, porque todo lo que llegaba así él no, no lo recibía no más

E: y él lo rompía no más

Marta: lo rompía, pero no era algo que tan, no era como te dijera, era como una revistita pequeña de esas que llegaba a las casas

E: ¿debe haber sido de Neruda?

Marta: No, no era nada de Neruda, porque era todo de la Unión Soviética, que todavía existía, entonces llegaba eso y llegaban cosas de Cuba y a él no le interesaba tener nada acá, nada de eso

E: Y también en ese tiempo el Archivo era más cerrado, en ese aspecto

Marta: Claro

E: Pero abierto igual porque usted decía que venía mucha gente

Marta: Si, estaba aquí abierto para el público, pero nadie daba, nadie decía su opinión, acuérdate de que igual estábamos en dictadura y habían igual desmanes, pero nadie nada decía de qué partido eran ni habían peleas, antiguamente me contaban que antiguamente, para el 73 habían peleado entre ellos por eso, pero yo llegué mucho después y Don Alamiro daba por sentado de que todos eran de derecha pero nadie decía nada tampoco, no se tocaba el tema, nada político, no, acuérdese que teníamos rectores delegados y todo eso, entonces nos daban uniforme y era igual que los milicos, pero yo era, me daba lo mismo el uniforme y había una que me decía oye hoy día toca tal color, y ese que te pusiste es del lunes, hasta que un día no se uso

E: ¿y cómo era ese uniforme?

Marta: era un uniforme como te diría, como de

E: traje de 2 piezas

Marta: traje de dos piezas, dos blusas, azul y plomo

E: y a todos les daban eso

Marta: si po, a las mujeres y a los hombres les daban terno y cuando estaban los rectores te llegaba una circular que decía el lunes la falda roja con la blusa blanca, era así, no recuerdo bien

E: y la insignia

Marta: si todos los funcionarios

E: de Casa Central también

Marta: también, si porque era, decían ello, la imagen corporativa, pero hasta el día de hoy dan Uniforme

E: verdad po

Marta: si hasta el día de hoy dan uniforme

E: pero son las secretarias

Marta: si todos acá en la casa central se le daba el uniforme

E: ¿y a usted le acomodaba o la incomodaba eso?

Marta: a mi mira, por un lado, era un ahorro de ropa

E: ahorro

Marta: claro, que los sueldos nunca han sido así tan buenos, entonces uno se aliviaba así ¿qué me pongo? Era así bien doméstico, pero como yo trabajaba así en libros, en estanterías ahí en bodega, de repente llegaba aquí a ponerme el uniforme, porque no me gustaba, entonces siempre me criticaron por eso, porque ponte tú que yo llegaba de jeans y me ponía el uniforme para eventos así de, que llamaba el rector porque aquí uno tenía que usar delantal también porque yo, también limpiamos libros, entre las funciones también aprovechamos de limpiar libros, con la Patricia que ordenamos tanto aprovechamos de la manera que, antes de hacernos un curso de cómo se limpiaba, nosotros le pasábamos a la medida de nosotros, nada de humedad, pero le pasábamos un plumero, que no era la mejor forma, pero para que se limpiara, yo no era muy partidaria de andar uniformada pero para esta cosa de eventos sí, me lo ponía

E: claro ahí también

Marta: claro, porque no te llamaban la atención por eso, porque yo le explicaba también a Don Alamiro que yo me mandaban a limpiar libros y yo tengo que subir las estanterías y como yo iba a andar con ese uniforme de blusa blanca y por eso yo me traía mi ropa

E: ¿y usted se acuerda de los rectores designados

Marta: Si po, yo llegué, con el Toro Dávila, cosa que tu veas los Anales, pero así estrictamente no me acuerdo, me acuerdo de Mackenney, el que se tiró, el que hizo cerrar ahí donde está la Rebeca, de los otros no me acuerdo

E: hizo cerrar el paso a Casa Central

Marta: Claro, y ahí salieron una, ¿cómo se dice? Donde se guarda material de escritorio, y en esa época estaba él de Rector Delegado

E: ¿y porqué hizo eso de cerrar?

Marta: No sé yo, no es que yo no me acuerde, sino que no era vox populi como dijera

E: Se hacía no más

Marta: se hacía no más

E: que no me imagino la Universidad con militares adentro

Marta: no había militares adentro, lo que pasa es que había rectores delegados pero no había así que se paseaban milicos, no, estaba ahí en su oficina y no era que usaran uniforme militar, usaban un uniforme normal no más, lo que sí estuvo peludo fue cuando estuvo Federici ¿ha leído usted de Federicci?

E: Si ese fue el último rector designado

Marta: Claro Federicci lo sacaban por ahí por el Fondo con una frazada porque estaba la escoba allá afuera, porque le querían pegar y todo eso

E: lo sacaban por el Fondo General

Marta: sí porque había una puerta y de ahí por otro lado hasta el auto de él porque venían aquí a gritar y estuvo bien peludo

E: lo sacaban tapao

Marta: si estuvo bien peludo, pero la mayoría, no ve que después hubo varios rectores que no nos tomaban en cuenta, o sea a nosotros, que con permiso suyo y los que después puedan leer esto o escucharlo, nosotros éramos los parientes pobres de la Universidad, o sea nos miraban, llegaban muchos para lucirse y estoy dando como dijera mi versión, para lucirse de repente llegaban rectores y decanos, para lucirse, o sea, tenemos el primer ejemplar de la aurora de chile, tenemos esto como para fotografiarse y todo y después no daban ni las gracias y nosotros sacamos todo el material y se iban, pero para hacer uso de la biblioteca y del archivo éramos los primeros en estar sirviendo, pero para nombrarnos para, como dijera como a lo mejor arreglarnos los sueldos o considerarnos como funcionarios, nada. De repente te llamaban para acá oye decían, en la biblioteca no hay nada, bueno o sea si tú no sabes meterte al catálogo bello me llamas y yo te enseño, pero si tu vienes a pedirme un libro específico de física cuántica, posiblemente no lo tenemos, pero decían, no nunca en la Biblioteca hay nada, porque leseras aquí no hay les decía yo, de repente teníamos un casino y ahí yo trataba de evitarlo el casino porque decían, oye en la biblioteca no hay nada, oye Don Alamiro no deja entrar a nadie, Don Alamiro esto y Don Alamiro lo otro, y yo para evitarlo no iba yo al casino

E: había un casino acá

Marta: si había un casino arriba, no sé qué es lo que hay ahora ahí

E: ¿Dónde funcionaba?

Marta: cerquita ahí saliendo de donde la Rebeca un poco para allá, unas oficinas grandes que no tenían uso, que no tienen nombre la sala y ahí había un casino para funcionarios que, ¿Cómo se llamaba este rector? Se sentó un día conmigo muérete, y me dijo yo almuerzo lo mismo que ustedes, no daban al principio el almuerzo gratis, pero después ya no, y yo siempre fui muy delicada de estómago así que yo, no me hacían dieta nada así que después yo dejé de ir y de ahí me enteré de que se acabó, era un buen beneficio igual, tener un casino, porque después pagaron en el Instituto Nacional y ahí iba yo, de repente y ahora está en el Serviu, el casino

E: pero nadie va al Serviu

Marta: si de aquí va Cristian, no se quien más, pero la mayoría de los que estaban, porque vienen todavía los del Mac vienen al casino

E: y después de Don Alamiro ¿vino?

Marta: después de Don Alamiro vino, eee el profesor Giannini, porque Don Alamiro murió en junio del 90 y él llegó ponte tú en Agosto del 90 Giannini, estuvo 4 años, siempre dijo que esto no era lo de él, que él veía un mundo muy grande, que estaba muy agradecido de la gente pero él era sus libros, sus clases, lo que le llamó la atención fue la imprenta, porque era hijo de, su familia tenía imprenta, entonces eso el gustaba mucho y los asados que hacían ahí y los cocimientos y cosas

E: ¿hacían asado?

Marta: hacían asado y cocimientos y un compañero que tenía fondo entonces ahí se sentía a gusto con las maquinarias y todo eso, después de él vino Darío, estuvo 8 años y Darío era un ser especial, no le gustaba que lo molestaran, desde el principio no le gustaba la oficina de Don Alamiro, y tenía su oficina allá en Depósito, y ahí él escribía, era bien, bien piolita, pero ninguno ha hecho nada por los funcionarios, así tengo que decirlo, así de duro, como de arreglarlos, de darles un incentivo, mandarle a cursos, yo le decía Don Alamiro quiero aprender de computación, para qué, pero cómo para capacitarme, y lo otros cursos que habían eran pagados ya más adelante, con Darío ya empecé a ir a cursos, pero como que nos arreglaran los sueldos o algo así no

E: El quería como mantener este lugar, ¿y porqué se cambió el nombre de Archivo?

Marta: por el material, porque ya Darío dijo esto no es una biblioteca popular, no es una biblioteca básica, no es una biblioteca escolar, tenemos libros patrimoniales, entonces se le puso archivo

E: por eso le puso archivo ¿y le explicó a usted ese cambio?

Marta: o sea, nada, la autoridad había una reunión entre ellos y después se comunicaba ya a partir de tal fecha ya pasamos a ser Archivo Central, el 10 de agosto

E: y después de Don Darío vino Don Manuel Dannemann

Marta: Don Manuel Dannemann que estuvo 4 años

E: ¿y él como era a su juicio?

Marta: es que la mayoría trabajaba para sí mismo, entonces claro él se hizo una idea de lo que era la biblioteca, pero también trabajaba en su libro, en sus investigaciones, te pedían algunas cosas pero trabajaba muchas cosas pero no para aportar aquí al archivo sino que estaba para publicar algo, y te lo digo porque tenia una compañera que iba mucho a trabajar con él y le pregunté y era un proyecto que no era un proyecto del archivo, o sea nadie nos ha tratado mal, o sea en mi caso siempre he sido muy respetada y valorada eee por todas las jefaturas acá, en un tiempo me tenían mala porque decían la Marta es brillante, no llegaba atrasada, en ese tiempo no tenía los problemas de salud que tengo ahora, entonces no faltaba, llegaba a la hora, entonces de repente claro, a donde la ven así los compañeros empiezan que uno, está haciendo la pata, no sé, yo no puedo decir que ninguna autoridad que haya tenido yo, que me hayan llamado la atención o que hayan tenido un trato malo conmigo no, faltaría a la verdad, yo, mis 40 años muy dignos acá, para mi esto es, he tenido mi historia personal, mi hijo, porque para que te voy a hablar de mi historia personal, aquí todo aparte de trabajar teníamos toda nuestra historia, todas nuestras vivencias, nuestros dolores, como en todo ser humano, o sea aquí se vio mucha, mucha como te dijera mucha solidaridad entre los compañeros cuando alguien estaba enfermo o algo así, pero no como te dijera que, como en todos los trabajos habían grupos que eran más amigos, pero yo la verdad nunca tuve problemas con nadie, nunca tuve problemas como te dijera que voy a hablar, voy a hablar con el director, no, felizmente yo voy a salir con la frente muy alta de acá porque no, si tu revisas mis calificaciones de años anteriores o cuando llegó la profesora, no, no me siento muy agradecida porque yo aprendí mucho acá, aprendí de los usuarios, le enseñé a mucha gente también, hay gente que venía después a agradecerme y eso te llena de orgullo, venían abogados que habían estado estudiando para su examen de grado, habian pasado horas y hay gente que de repente tu no te acuerdas y me decían no señora Marta si yo me acuerdo, usted me ayudó y me saqué tal nota, entonces a lo mejor tu has dicho claro, no he sido millonaria pero he tenido esa gratificación de que el paso por la vida no fue en vano, que ayudaste a alguien, que consolaste a alguien y que aprendiste porque aquí uno aprende día a día, porque hasta los mismos usuarios, yo participé en el Día del Patrimonio desde que inició, o sea hasta los niños me hacían preguntas insólitas y que después querían volver e incluso además una vez llegó un caballero que no quiso dejarme sus datos que era nieto de Don Domingo Edwards y que traía a su hijo, no me dijo, si yo voy a volver, y traía a su hijo y ese fue un día que yo estaba sola aquí y estaba yo con la foto de Don Domingo y me dijo ese es mi abuelo, y yo por favor déjeme sus datos y no me dijo si yo voy a volver, y miraba con mucho orgullo, claro, si uno mira su abuelo y lleva su nombre y todo eso

E: son 40 años aquí Martita

Marta: 40 años, los cumplí en Julio

E: ¿y cómo ve usted a la Universidad en 40 años? ¿Muchos cambios?

Marta: Sí muchos cambios, pero nosotros sí hemos estado, por la ubicación a lo mejor, siempre hemos estado un poco aislados a esos cambios, no para bien o pa mal pero siempre

E: un ritmo distinto

Marta: claro un ritmo distinto, hasta el entorno es un ritmo distinto, y hasta la fachada si uno te ve como un espectador te ve como que el tiempo es como más pausado, por el hecho de contemplar todos días libros, pero si se han hecho cosas importantes, se ha visibilizado como decía el término de la profesora el Archivo, si toda la gente que ha venido, ohh yo no tenía idea que existía esto, yo no sabía que aquí estaba la memoria de Arturo Prat, o cuantas cosas valiosas que aquí tenemos, entonces claro todo, cuando yo llegué acá y lolita, no te imaginabas el mundo que era esto, porque mucha gente que llegó a la Sala de Lectura como usuario se quedó trabajando aquí

E: ¿Cómo ve usted el futuro de la Universidad?

Marta: ohh yo no soy mucho de la palabra futuro, pero si ojalá que esto se conserve, lo único que me preocupa es que habiendo tanta cosa valiosa, se pueda mostrar al público, que tenga más afluencia y realmente que lo que tiene la mano, el olor a libro, una linda encuadernación, contenido, que eso permanezca, ojalá que no, que siguiera avanzando haciéndose todas estas investigaciones, de todo lo que sea tecnológico sin desmerecer lo antiguo, sin que intervenga en el libro, como para que se mantenga, yo me imagino, a lo mejor volver de visita y, y que siga, total como está de bonito, en cuanto a físico, en los cambios, pucha de política de investigación, no sé pero, pero para mi esta ha sido mi casa, yo tuve muchos problemas en mi vida, personal, mi refugio era aquí, mi refugio era la biblioteca, de repente investigaba por mi cuenta, me gustaba sacar mucho artículos sobre cuento hispanoamericano, me gusta mucho hasta el día de hoy, lastima que a mi hijo no le gusta mucho leer, pero yo, mi padre me educó de chica el leer, eso de abrir la mente, conocer otras realidades

E: y su papá

Marta: mi mamá era química farmacéutica y mi papá profesor y bueno yo era de familia profesores y mi hijo profesor, y no sé qué más agregar

E: bueno lo que usted quiera decirnos, pero desde ya darle las gracias por su historia aquí

Marta: claro yo he tratado de dar mi historia laboral

E: su vida aquí es una vida acá,

Marta: claro porque yo, en un momento, yo hice de este lugar un hogar, ya que yo no tuve un hogar bien constituido entonces yo disfrutaba, ahora estoy más cansada, porque estoy asmática ¿me entiende? Pero claro, yo venía y de repente lo que más me gustaba era porque llegaba y sin saber nada del proyecto que traía en la mano, pero mire, vámonos por este camino, veamos por esta, a lo mejor hay alguien su, veamos a lo mejor por acá y de repente me decía era justo y me fue tan bien este trabajo y usted me orientó para donde ir así que le doy las gracias cuánto le debo, no, cómo le decía yo, cómo me va a deber algo si yo estoy trabajando junto contigo

E: qué lindo trabajo

Marta: traje a mi hijo y traté de inculcar, pero mi hijo era hiperactivo

E: era distinto

Marta: claro, entonces como de leer nada, pero sí mi padre me inculcó mucho leer y como le digo esta fue mi casa, entonces yo estoy en una etapa en que ya paso a otro momento de mi vida, aquí voy a echar de menos, el que me ve a costar el despegue, el que tengo que enfocarme en hacer algo

E: usted va a jubilar ahora

Marta: si po, en abril si dios quiere me voy, entonces tengo esos sentimientos encontrados, porque es difícil acceder por las micros, que ya me empujan, pero de repente estoy en mi casa que estoy delicada de salud y he soñado que estoy trabajando, ordenando libros, alfabetizando, entonces yo tejo mucho, que es algo similar, yo tejo mucho, algo que llene mi vida de aquí a que parta, porque claro, una vida aquí, aquí trabajando, yo soñé muchas veces con retomar mis estudios pero usted sabe que de repente la plata

E: si es terrible eso

Marta: claro entonces yo sigo de pronto que me gustaba de la pedagogía, he seguido enseñando a niños, tengo mucho contacto con niños entonces eso quedó y bueno y agradecida si, de la profesora Alejandra, que ha tenido una especial deferencia por mi salud y por mis cosas personales, ella me ha escuchado y no porque estoy hablando ahora porque no todas las personas que trabajaron aquí se dedicaron a darme un tiempo, de escucharme, qué me pasaba, en lo más personal, entonces sí escuchó y yo voy a estar muy agradecida y voy a estar siempre porque tuvo un especial cuidado a mi persona y bueno a todas ustedes que las conocí que son mis niñas

E: que la queremos mucho

Marta: para mí son como mis hijas, yo a mi hijo le digo yo no tengo niñas pero tengo a mis compañeritas, ay tus compañeritas me dice y yo sí, son como mis hijas

E: nosotras la queremos mucho

Marta: Soy su mamá institucional, como ya tenemos yo soy como su mamá son mis niñas y yo he aprendido tanto de ustedes, siempre han sido respetuosas y cariñosas en ayudarme y facilitarme las cosas

E: es que la queremos y respetamos y valoramos muchísimo su historia acá, su, o sea todo lo que usted nos cuenta dice que, dentro de todo esto es un botón de muestra así pequeñito de toda una vida juntas

Marta: claro cómo voy a resumir en esta hora que estamos todo lo que he vivido en 40 años en cuanto a relaciones personales de aquí en la Biblioteca o del Archivo en su momento, porque ya la gente, ya mucho ya no está aquí, ya partieron, entonces yo ahora soy, en ese momento me decían la nueva, imagínese, llegó la nueva y ahora estoy partiendo y ya yo soy la más antigua que está aquí en el Archivo, claro porque la Paty trabajaba en el pedagógico lo que era antes y llegó el 83 para acá, así que yo llegué en julio a las 11 de la mañana, no ve que yo tengo buena memoria

E: ¿qué día era?

Marta: 5 de julio, no sé si era miércoles, 5 de julio del año 79

E: que lindo Martita, muchas gracias por todo

 

 

Artistas Viajeros del siglo XIX y las costas de Chile

El Archivo Central comparte la digitalización de 227 piezas de la Colección Iconográfica
El Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, pone a disposición de sus audiencias la digitalización de piezas patrimoniales de un alto valor histórico y artístico. Se trata  de la digitalización de 227 piezas de la Colección Iconográfica, de diversas autorías y técnicas, que componen un conjunto de imágenes visuales de Chile, Latinoamérica y el mundo, creadas por artistas que recorrieron los territorios en viajes de exploración científica y comercial, principalmente durante el siglo XIX.

La Colección Iconográfica se denominó inicialmente como ¨Colección Armando Braun Menéndez¨, debido a que se creó a partir de la donación que, en 1962, hizo este importante historiador y bibliófilo a la Universidad de Chile. Ese conjunto se componía de 79 acuarelas, dibujos y aguadas de artistas que fueron denominados como ¨viajeros¨ y fueron donados en el marco de una exposición organizada por la Biblioteca Central de la Universidad de Chile (antecesora del Archivo Central Andrés Bello) y que se tituló ¨El rostro romántico de Chile¨. Con el tiempo, ese conjunto ha sido enriquecido con obras de Nemesio Antúnez y el Taller 99, con un grupo de ¨Estampas Japonesas¨ y registros visuales de viajeros como Claudio Gay y John Mark, alcanzando finalmente un total de 563 piezas de diferentes artistas. La ¨Sección Viajeros¨, que ha completado los procesos de puesta en valor patrimonial del Archivo Central Andrés Bello, reúne esa donación inicial junto a otras piezas que coinciden en el uso de materiales y en el tipo de representaciones que en ellas se encuentran. De este modo, se alcanzó el número de 227 piezas que desde hoy quedan a disposición de toda la comunidad en formato digital, realizadas por 15 artistas, entre los que destacan Auguste Borget, Benoit Darondeau, Claudio Gay, Alphonse Giast, entre otros.

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Nuestro país se encuentra ubicado al costado oeste de la Cordillera de Los Andes, una franja que cuenta con un extenso espacio marítimo en el Océano Pacífico y que alcanza alrededor de 4.700 km. de costa. Gracias a estas características geográficas podemos encontrar gran diversidad de especies de plantas y animales habitando estos ecosistemas, por lo que históricamente ha sido también un campo de disputas económicas por la productividad y posibilidad de extraer sus recursos naturales, desembocando en problemáticas entre las comunidades que habitan estos espacios, las grandes pesqueras y quienes buscan proteger la biodiversidad. Durante los siglos XVIII y XIX ya destacaba la costa de Chile por su riqueza natural y la posibilidad de conexión internacional que sus puertos abrían. Entre estos, el puerto de Valparaíso fue uno de los centros de importación y exportación más importante del país. Un grupo de artistas denominados como ¨viajeros¨ crearon imágenes que expresan estas ideas, utilizando técnicas diversas, como acuarelas, aguadas, dibujos y litografías, recorrieron Chile y latinoamérica retratando sus paisajes naturales y culturales. 

Como se indicó anteriormente, hacia la década del 60´, se inauguró en la Biblioteca Central de la Universidad de Chile la exposición “El Rostro Romántico de Chile”, la que tomó un conjunto de obras de estos artistas para dar cuenta de la “identidad chilena” a partir de las costumbres, paisajes y sujetos retratados en las imágenes. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que la visión que se tuvo de este conjunto de obras durante ese periodo, puede ser comprendida como una mirada más bien estática y tradicional de una cultura mucho más compleja. Como Archivo Central Andrés Bello consideramos que las acciones de puesta en valor implican un ejercicio constante de resignificación del patrimonio desde los problemas y reflexiones que nos entrega el presente y, por lo mismo y en sintonía con la investigación más actualizada respecto de estas obras, proponemos que estas piezas nos invitan a repensar la cultura chilena y latinoamericana desarmando las ficciones construidas en torno a la nación, contextualizando además que las mismas fueron realizadas en expediciones científicas europeas que buscaban explorar los territorios latinoamericanos con intenciones colonialistas y de explotación de los recursos naturales. De esta manera, a través de las imágenes que ponemos a disposición invitamos a preguntarnos ¿Cuáles son los usos sociales que ha tenido el arte? ¿Qué es ser chileno/a? ¿Se puede hablar de una identidad latinoamericana? ¿Cuáles son las representaciones que se han hecho sobre las mujeres (populares o de la élite) en el arte? ¿Cuáles son las representaciones y relaciones que hemos tenido con la naturaleza?, entre otras inquietudes. 

Los procesos de puesta en valor que se realizan en AB ponen en marcha una serie de procedimientos en los cuáles cada una de las disciplinas aporta en la conservación, orden y catalogación, digitalización e investigación del material seleccionado, todas estas acciones se realizan de manera concatenada y se nutren mutuamente. El Área de Información Bibliográfica y Archivística (AIBA) ha trabajado en la actualización de los inventarios de la Sección Viajeros desde el año 2012, momento en que se realizó un primer documento. Hacia el 2015, este trabajo fue mejorado gracias al equipo del proyecto de investigación Fondart “Perspectivas Viajeras”, y  desde el 2018, se ha trabajado en la última etapa que culminó en la actualización completa de la información, incluyendo -por primera vez- una columna que indica el sexo del autor de cada obra, dato que permitirá realizar análisis de todas las colecciones del archivo con perspectiva de género, cuestión que cobra importancia en el marco del proceso de certificación de estándares de igualdad de género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el que se encuentra la Universidad de Chile. El inventario incluye los links a cada una de las piezas digitales albergadas en la Biblioteca Digital de la Universidad de Chile. 

En el actual contexto de aislamiento social la digitalización de las piezas patrimoniales ha cumplido un papel destacado. Ha quedado en evidencia la importancia de tener registros digitales de las colecciones, cuya difusión aporta a que las personas tengan acceso al patrimonio albergado en las instituciones, rompiendo las barreras del tiempo y del espacio. El proceso de digitalización de la Sección Viajeros ha tenido varias etapas, hace algunos años se trabajó en una primera parte, en que no todas las imágenes lograron ser de buena calidad. Durante el 2015, en el marco del ya mencionado proyecto “Perspectivas Viajeras”, otro conjunto de imágenes pasaron por este proceso a cargo de la Unidad Gráfica Digital (UGD), y con ello se comenzó la normalización de los códigos de manera que estos tuvieran un correlato en el inventario, en la pieza física y en formato digital. El año 2019 se retomó este trabajo, realizando revisiones que aseguraron que todos los documentos tuviesen digitalizaciones de alta calidad, además se tomó registro de anverso, reverso, firmas, sellos y dedicatorias que las piezas pudieran contener. Esto último es parte de las líneas de trabajo desarrolladas en AB, en las cuales se valora a cada pieza en su totalidad, no solo su contenido sino también su materialidad, la cual habla de los usos y circulaciones que un objeto ha tenido. En este sentido, la UGD se preocupa de generar copias digitales que tienen el objetivo de ser reproducidas y difundidas, pero también que aporten a la conservación digital de la pieza en su complejidad. Como último paso, y en vínculo con AIBA, las imágenes fueron editadas para ser subidas a la plataforma digital y quedar a disposición del público. 

Por su parte, el equipo del Laboratorio de Conservación Patrimonial (ACP), el año 2019 realizó la revisión y actualización de la Sección Viajeros, proceso en que se realizó la ficha de diagnóstico del estado de conservación de cada una de las piezas, detectando que en general el conjunto se encuentra en un buen estado de conservación. Las imágenes son legibles y con colores vívidos, lo mismo ocurre con las firmas de autoría que aparecen en algunos casos. Se observan algunas patologías comunes como foxing, amarillamiento, así como marcas de cintas adhesivas. Esto se debe a la incorrecta manipulación en las décadas pasadas, momento en que los contenedores no estaban pensados bajo criterios de conservación, sino más bien desde un punto de vista estético, detalles que nos acercan a la historia de la conservación y las transformaciones de sus criterios de trabajo. Esta revisión también significó plantear nuevas formas de almacenar las piezas, considerando muebles idóneos para asegurar su resguardo. 

Las obras de los artistas viajeros han sido parte de otros proyectos, en los cuáles se buscó repensar este conjunto patrimonial y dotarlo de nuevos sentidos. Hacia el 2015, se realizó el proyecto Fondart “Perspectivas viajeras. Una mirada a los artistas viajeros del Archivo Central Andrés Bello”, trabajo que investigó las obras de Alphonse Giast, Benoit Darondeau,  J.M, Louis Lebreton, Ernest Goupil, José del Pazo, Fernando Brambila y Felipe Bauza desde las problemáticas del viaje y de la autoría. La investigación culminó en una exposición realizada en el Archivo Central Andrés Bello y en el Museo Benjamín Vicuña Mackenna, una charla y un libro que se encuentra disponible en: http://www.libros.uchile.cl/files/presses/1/monographs/670/submission/proof/#4

El año 2017 en el Museo Histórico Regional Gabriel González Videla de La Serena, se realizó la exposición “Desde La Mirada Del Otro, Iconografía del Artista Auguste Borget”. Esta iniciativa, también financiada por Fondart, puso a disposición de las personas un conjunto de 17 dibujos originales de este artista europeo que retrató la Región de Coquimbo hacia el siglo XIX. 

En contexto de aislamiento social, los/as invitamos a conocer este interesante conjunto y a deleitarse con cada una de las piezas, las que se encuentra disponible en:

 

Digitalización de Colección Iconográfica, Sección Viajeros

También en la sección ¨Colección Iconográfica¨ de nuestra página web puede tener acceso al inventario completo de la colección, desde donde también puede acceder a las digitalizaciones, aquí.

Cerramos las actividades del Día del Patrimonio hablando sobre las mujeres y el derecho al “rostro”

Sobre el derecho al rostro en forma de retrato como una forma de paso a lo público y la “posteridad”
Desde la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones se ha convocado a reflexionar sobre el patrimonio visual de la Universidad de Chile, en el marco del Día del Patrimonio Cultural 2020.  Para ello se organizaron tres actividades, la primera de ella dedicada a la liberación de un conjunto de imágenes provenientes de la Colección Archivo Fotográfico del Archivo Central Andrés Bello, una segunda actividad, organizada por la Cineteca de la Universidad de Chile dedicada a dialogar en torno a la restauración audiovisual en el siglo XXI y la tercera, una acción de reflexión en torno a cuatro retratos fotográficos de importantes mujeres de la historia de Chile y de nuestra universidad: Eloísa Díaz (1866-1950), primera mujer en ingresar a la educación superior en Chile y la primera latinoamericana en titularse como médica cirujana; Amanda Labarca (1886-1975) profesora de Castellano, feminista y gran promotora de la función social de la Educación; Gabriela Mistral (1889-1957), profesora autodidacta y primera latinoamericana en obtener el Premio Nóbel de Literatura; y Elena Caffarena (1903-2003), abogada feminista y figura relevante en la lucha por los derechos civiles de las mujeres.

El Foro ¨El derecho al rostro de las mujeres. Un foro asociado a la exposición Mujeres Públicas de Sala Museo Gabriela Mistral¨, será transmitido en vivo a través de la cuenta de Facebook de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, reúne a artistas visuales para conversar acerca de la historia del retrato de mujeres, las implicancias simbólicas y sociales que tiene la capacidad de tener una imagen propia y la importancia de su divulgación en el contexto de las demandas feministas actuales. Para ello hemos invitado a la artista visual Voluspa Jarpa, a Constanza Acuña, académica de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y a Andrea Durán, encargada de la Unidad Gráfica y Digital de nuestro archivo. Esta conversación es moderada por Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello.

Los retratos sobre los cuales hablaremos y pondremos a disposición, no son propiedad en sus originales, de la Universidad de Chile, pero sí se encuentran copias realizadas en tomas fotográficas y de las cuales contamos con negativos. Constatamos que ellas circulan en profusamente en internet, pero no tienen la misma fortuna que la de sus pares masculinos: muy pocas consignan autoría y circulan sin referencia al contexto original en que aparecieron impresas.

Esta problemática es parte de la exposición ¨Mujeres Públicas¨ de Sala Museo Gabriela Mistral, inaugurada el 6 de mayo de 2019 (ver nota aquí). Ella fue una respuesta al contexto político vivido y expresado en el ¨Mayo feminista¨ del año 2018, con el propósito de articular, a partir del patrimonio cultural de la Universidad de Chile, una reflexión sobre la distinción público/privado en el mundo occidental, en el entendido de que dicho eje refuerza y replica los estereotipos de género, así como las estrategias de la matriz patriarcal para construir la noción de “hombre” como el único con derecho al reconocimiento y a “pasar a la historia”: monumentos, placas recordatorias, nombres de calles o retratos.

Sin embargo, en dicha exposición se decidió no instalar imágenes de rostros de mujeres pues detectamos dos cosas: primero, que las imágenes de mujeres existentes refuerzan el relato de la historia desde el registro de la excepcionalidad (las primeras, las únicas, las pioneras), así como las estrategias masculinas de visibilización y, en segundo lugar, que en realidad no eran tantos los registros de ellas con nombre y apellido en los géneros que tradicionalmente producen los retratos de “los” notables: pintura o fotografía.

Desde el llamado mayo feminista de 2018 algunos de esos retratos de mujeres reconocibles han sido objeto de usos gráficos y visuales públicos, por parte de organizaciones políticas y artísticas que reivindican las demandas feministas, lo que también nos motiva a conversar sobre dichos procesos desde el derecho al rostro. Luisa Zanelli López, en el libro Mujeres Chilenas de Letras (revisar aquí), texto fundamental para “Mujeres Públicas”,  señala que con su trabajo quería “contribuir al engrandecimiento de la mujer chilena” y que la parte más difícil fue la de conseguir fotografías, en general se le proporcionaron “malos retratos”, materialmente malos, y el encargado de hacer los “clisés” para el libro casi nada pudo hacer con ellos y eso explica la poca cantidad de ellos. ¿Por qué? ¿Una inversión que no vale la pena?

A continuación, los vinculos a los retratos liberados:

Retrato de Amanda Labarca, Serie B Reproducción, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Universidad de Chile. 

Retrato de Eloísa Díaz, Serie B Reproducción, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Universidad de Chile.

Retrato de Gabriela Mistral, Serie B Reproducción, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Universidad de Chile. 

Retrato de Elena Caffarena. Reproducción obtenida de: Actividades femeninas en Chile : obra publicada con motivo del cincuentenario del decreto que concedió a la mujer chilena el derecho de validar sus exámenes secundarios : (datos hasta diciembre de 1927). Santiago de Chile: [s.n.], 1928.