En el Día del Patrimonio en Casa liberamos fotografías de nuestra Colección Archivo Fotográfico

Para celebrar el patrimonio visual de la U. de Chile compartimos material de nuestro archivo
Para celebrar el Día del Patrimonio Cultural  la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones nos invita a conectarnos con el patrimonio de la U. de Chile con tres actividades que permiten dar a conocer parte del patrimonio visual que se custodia en distintas instituciones de nuestra universidad. La primera de ellas, a cargo del Archivo Central Andrés Bello, consiste en una acción de difusión de nuestras colecciones, por medio de la liberación de un conjunto de fotografías de la Colección Archivo Fotográfico (CAF) y que tiene como objetivo promover su uso y conocimiento.

La Colección Archivo Fotográfico consta de aproximadamente 71.000 fotografías constituída principalmente en formato negativos, tanto acetato como placas de cristal, diapositivas, papel albuminado y fotografías en papel. Una de las particularidades de este acervo es que su origen de producción Universitaria se desarrolló bajo el alero primero de la Secretaría General de la Universidad de Chile y luego del Departamento de Fotografía y Microfilm, instancia creada en la década de 1940 y que tuvo como objetivo principal el apoyo técnico en las labores de docencia, investigación y extensión de la Universidad.

Si consideramos el contexto en que el Departamento de Fotografía y Microfilm desempeñó sus funciones, previo a la existencia de internet o de bases de datos que agilizaran la accesibilidad a imágenes que apoyaran las labores de la Universidad, se puede entender en su mejor dimensión la importancia que tuvo la producción de los fotógrafos que ahí se desempeñaron, así como las iniciativas de ordena y accesibilidad que facilitaron el trabajo de los académicos/as y funcionarios/as de la institución. Su legado se encuentra en negativos que hoy son resguardados por el Archivo Central Andrés Bello y han sido parte de proyectos de puesta en valor que han permitido su identificación, organización y conservación digital (revisar nota aquí).

Algunas de las imágenes producidas por este espacio Universitario forman parte del imaginario visual de nuestro país, a pesar de que en general su circulación y el conocimiento de este conjunto es escaso. Las que son reconocidas transitan por los espacios digitales sin referencia a su origen: reportajes fotográficos, las iniciativas de experimentación de artistas que tomaron la fotografía como su material creativo, la producción de imágenes como material para la docencia en la U. de Chile, el registro del quehacer universitario, entre otros. En general son compartidas y utilizadas sin mención a sus autores: Antonio Quintana, Domingo Ulloa, Roberto Montandón, Patricio Guzmán Campos, entre otros reconocidos e importantes fotógrafos de nuestro país y circulan sin dar cuenta del contexto institucional, social y cultural en que fueron producidas: entre los años 1949-1983, atributos en los cuales radica su valor patrimonial. 

“Liberar una imagen” es por todo lo anterior una discusión pertinente y contingente, pues el uso intensivo y extensivo de la internet potencia el uso de los medios y las creaciones visuales, así como la activación de los recursos digitalizados y disponibles en acceso público. Es por ello que esta acción de ¨liberación¨ en formato digital de un grupo de fotografías de nuestra colección que en su origen son análogas, nos exige poner en común este debate sobre las imágenes y su circulación digital desde diversas miradas y disciplinas que se conectan en torno a ellas. De este modo, a esta acción de difusión patrimonial la hemos querido acompañar de un Foro titulado: ¨ ¿Qué se libera cuando se libera una imagen? A propósito de la colección Archivo fotográfico del Archivo Central Andrés Bello¨ y que tiene por objetivo el encuentro de representantes que, desde las Artes Visuales, el Derecho y el Patrimonio Público nos inviten a reflexionar acerca de los significados de la creación, la difusión y los derechos de propiedad intelectual en un mundo donde las imágenes se mueven con fluidez en los contextos de virtualidad y frente a las demandas de la cultura libre actuales.

En esta conversación participan Claudia Arriazaga, encargada del Archivo Fotográfico de la Universidad de Concepción, Andrea Durán, encargada de la Colección Archivo Fotográfico del Archivo Central Andrés Bello, Daniel Álvares, especialista en Derecho Digital de la Universidad de Chile y Bastián Riveros, asesor legal de la Fundación Datos Protegidos. La actividad es moderada por Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello.

Como Archivo Central Andrés Bello promovemos el conocimiento de las imágenes que conforman el patrimonio visual de nuestra Colección Archivo Fotográfico, resguardando su materialidad y difundiendo el conocimiento sobre sus creadores, los contextos de producción, entre otros elementos, que dotan a este conjunto de su cualidad patrimonial. Es por eso que en el marco de la discusión que dimos al interior del archivo sobre cómo realizaríamos esta acción de difusión optamos por ¨liberar¨ estas imágenes bajo una licencia Creative Commons, abriendo así la posibilidad de copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato y de remezclar, transformar y construir a partir del material. La condición básica que se pone al uso de las obras es que se cite la fuente de esta, además, que los resultados se compartan con la misma licencia con la que se comparte la obra y que su utilización no tenga fines comerciales.

A continuación les dejamos los enlaces a las piezas para que ahí accedan a las imágenes liberadas:

Domingo Ulloa, Calaucán, 1959. Subcolección Institucional, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile. 

Domingo Ulloa, Bailarina Ana María Leguén,1966. Subcolección Institucional, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

Antonio Quintana Contreras, Manos de trabajador pampino, 1959. Subcolección Antonio Quintana Contreras,  Colección Archivo Fotográfico,  Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

Antonio Quintana Contreras, El Volantín, 1945. Subcolección Antonio Quintana Contreras,  Colección Archivo Fotográfico,  Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

Antonio Quintana, [Niños elevando chonchón], c.1950. Colección Archivo Fotográfico, Subcolección Antonio Quintana Contreras, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la  Universidad de Chile.

Antonio Quintana, Somos o no somos,1945. Subcolección Antonio Quintana Contreras, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

Antonio Quinta, Canillita, 1946. Subcolección Antonio Quintana Contreras, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

Baltazar Robles, [Niña de Belén], 1950. Subcolección Chile, serie A – 1940 a 1950,Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

Roberto Montandón, Palanqueando la madera en Malleco, ca. 1955. Subcolección Chile, serie D – 1950 a 1990 “Chile-XIV Región de los Ríos”, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.

Mario Guillard Pérez- Villamil, Rederas, ca. 1960.  Subcolección Chile, Serie D – 1950 a 1990, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile.  

Caperucita Roja y los desafíos de inclusión en Sala Museo Gabriela Mistral

En el Día Internacional de los Museos enfrentamos la deuda de la inclusión
  El día 18 de mayo es la conmemoración internacional de los museos que este año se celebra en contexto de pandemia mundial, esto nos compromete a pensar sus vínculos y roles en el medio digital. Este 2020 nos plegamos a la convocatoria del Consejo Internacional de Museos (ICOM) sobre pensar los ¨Museos para la igualdad: diversidad e inclusión¨ y rescatar “el potencial de los museos para crear experiencias significativas para personas de todos los orígenes¨ (Revise la convocatoria aquí). 

Los museos son espacios de conexión, de reflexión sobre la sociedad, la cultura y lo humano. Estas cualidades no se pierden con el llamado a quedarse en casa, muy por el contrario, los espacios culturales son hoy protagonistas de las nuevas formas que se han ido construyendo para estar cerca los unos con los otros y seguir en contacto a pesar del distanciamiento físico.

El derecho a la inclusión y la accesibilidad universal, como Sala Museo Gabriela Mistral un espacio para la opinión pública como proyecto de extensión universitaria, nos lleva a ahondar y reflexionar sobre la forma en que podemos garantizar el derecho que tienen todas las personas a visitar los museos públicos. Las instituciones somos las llamadas a hacernos responsable del desafío de la accesibilidad y adecuarnos a la diversidad de personas y sus múltiples condiciones físicas, sociales, culturales o económicas – entre otros factores- en la entrega de los contenidos que queremos poner en discusión. Nuestro país ha ratificado una serie de acuerdos internacionales en estos ámbitos, tales como el de la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad del año 2008 que, en sus artículos 9, 21 y 30 refieren al derecho de accesibilidad, al acceso a la información y a la participación en la vida cultural, recreativa, de esparcimiento y deporte, mencionando especialmente a los museos y muestras culturales como parte importante de estos. Ese mismo año se aprobó la Ley 20.422 que asegura la igualdad de oportunidades para todas las personas con discapacidad en nuestro país con el fin de obtener su plena inclusión social.

Ratificar acuerdos es un paso, cumplirlos es otro y como sociedad y como institución tenemos deudas con la inclusión. Por eso nos propusimos, como equipo de trabajo del Archivo Central Andrés Bello, realizar una primera acción de Sala Museo Gabriela Mistral para trabajar de manera inclusiva el patrimonio albergado en la exposición ¨Mujeres Públicas¨. Un gesto que esperamos se puede proyectar a largo plazo en la implementación de audioguías y signoguías, tanto en la actual exposición como en las que se organicen a futuro y que nos ayude como Universidad de Chile a tomar consciencia de la importancia de la inclusión en los espacios culturales, especialmente en nuestros museos.

En este sentido y considerando lo complejo que puede ser el tema, quisimos que el saludo que realizamos tradicionalmente a los museos en su día se convirtiera en una cápsula audiovisual que permitiera dar a conocer parte de la exposición con un enfoque inclusivo. Para ello nos pusimos el desafío de construir un material que diera acceso a un objeto específico de la exposición ¨Mujeres Públicas¨ a personas con discapacidad visual y auditiva. Construimos una audiodescripción que atendiera tanto a la materialidad y las sensaciones del objeto seleccionado, que incorpore la lectura de su contenido y que tuviera interpretación en Lengua de Señas Chilena y que a su vez permitiera transmitir la interpretación patrimonial que le hemos dado en relación con las temáticas principales de la exposición.

Caperucita Roja en versión de Mistral: patrimonio de la historia de las mujeres y violencia de género


La muestra ¨Mujeres Públicas¨ se articula desde una reflexión sobre la relación histórica entre la experiencia de ser construidas como mujeres y el concepto de lo público, identificando ese vínculo histórico como una situación compleja, tensa, conflictiva y que actualmente sigue sin ser resuelta en tanto aún se piensa que lo privado y lo doméstico es el lugar ¨natural¨ de las mujeres. Un espacio que por cierto continúa desprovisto de autoridad y poder. A partir de estas reflexiones propusimos que para las mujeres cruzar el umbral hacia lo público las ha expuesto históricamente a todo tipo de riesgos y violencias, y que dicha experiencia es transversal a una multiplicidad de mujeres. De acuerdo con la muestra, la violencia en el espacio público es una condición compartida por el género femenino, las diversidades y disidencias sexuales, pero que a pesar de su transversalidad no invisibiliza las diferencias, injusticias y desigualdades que construyen y constriñen a las mujeres en las intersecciones de otros elementos como la clase, la raza o el género.

Escogimos la versión de Gabriela Mistral del clásico cuento infantil ¨Caperucita Roja¨, en la edición argentina del libro Ternura de 1945 publicado por la editorial Espasa Calpe en el año en que la poeta obtuvo el Premio Nóbel de Literatura. Esta pieza bibliográfica pertenece a la Colección Ricardo Latcham de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y solicitada en préstamos para la exposición “Mujeres Públicas”. La versión de Mistral es un aporte al patrimonio cultural de la historia de las mujeres, pues nos permite reflexionar sobre los patrones de la violencia de género sin disfraces: el Lobo es un Traidor que ha clavado sus garras en el cuerpo de una niña.

Esta propuesta no hubiera sido posible sin el apoyo de Ignacia Sauvalle, intérprete de Lengua de Señas Chilena, de Paula Ortúzar, mujer sorda que revisó el trabajo de interpretación de Lengua de Señas y con la voz de Soledad Falabella, académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile quien realizó la interpretación de audio de la cápsula. A todas ellas nuestros más sinceros agradecimientos pues el resultado de esta iniciativa se consiguió gracias a sus desinteresados y esenciales aportes.

Ignacia Sauvalle, intérprete de Lengua de Señas Chilena: el respecto a la cultura sorda y el desafío de traducir Caperucita Roja

Ignacia Sauvalle es educadora diferencial de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y ha trabajado varios años en conjunto con la comunidad sorda, relevando la importancia y el respeto hacia la cultura sorda y su lengua, así como de las necesidades de una minoría cultural y lingüística que, a su juicio, ha estado bastante olvidada por nuestra sociedad. Desde sus conocimientos y experiencia considera que la ¨inclusión¨ debe ser comprendida desde el punto de vista de la convivencia, donde todos tenemos que ajustarnos y poder coexistir respetando, mirando y valorando al otro en lo que es, dado que todos participamos de la sociedad y la construimos en conjunto. En ocasiones el concepto es comprendido como la incorporación que un grupo mayoritario y más exclusivo hace a un grupo minoritario y, en su visión, esta perspectiva implica una distancia que le parece menos constructiva.

En cuanto a la inclusión desde el punto de vista de las instituciones culturales, considera que la accesibilidad y la inclusión son esenciales en el trabajo que se realiza en ellas, pues no se trata de un favor que se entrega a las personas con discapacidad, sino que un derecho que todas y todos tenemos a participar de ellos más allá de nuestras diferencias. Para ello enfatiza que son las instituciones las que tienen que adecuarse a esa multiplicidad, para que muchas más personas puedan acceder a la información y sobre todo a participar. Las instituciones tienen grandes desafíos en cuanto a accesibilidad física y/o cognitiva, pero el principal obstáculo que ella identifica es el escaso conocimiento que tenemos del tema. Ese desconocimiento impide que podamos hacer cambios en los espacios donde nos desempeñamos, pues no basta con dar accesibilidad en la infraestructura si las personas que ahí se desempeñan no ven donde pueden hacer la diferencia en cuanto a entregar una atención en igualdad de condiciones y participación. En este sentido, la barrera más grande que ella identifica se relaciona con un aspecto actitudinal, vinculada al desconocimiento y los prejuicios para ver al otro, lo que complejiza la posibilidad de participación y de acceso.

En cuanto a su rol en la cápsula inclusiva de Sala Museo Gabriela Mistral nos comentó que la principal dificultad que se encontró fue que, la versión del cuento de Caperucita Roja de Gabriela Mistral, es una pieza hermosa y compleja que aparentemente es simple pero que encierra muchos matices y que releva un tema muy central y, por lo mismo, se encontraba constantemente con la sensación de que una persona sorda, cuya lengua natural fuera el Lenguaje de Señas podría interpretarlo mejor y con muchos más capas de significación que la interpretación que podía entregar ella, quien adquirió el conocimiento de la Lengua de Señas Chilena siendo adulta. Por lo mismo, recalca la importancia de que en este tipo de iniciativas participen personas sordas que protagonicen la interpretación. De todas maneras, considera que la iniciativa propuesta por el equipo del Archivo Central Andrés Bello constituye un esfuerzo fundamental, pues marca precedente y significa aprendizajes para los equipos de trabajo, lo que permite que poco a poco este tipo de temáticas y experiencias sean incorporadas y así se pueda acercar la cultura a grupos que no han sido considerados.

En términos personales el texto de Gabriela Mistral le impresionó gratamente, pues se trata de una historia que ha leído muchas veces pero que a partir de las palabras que escogió Mistral abre otro marco de interpretación, destacable considerando la época en que fue escrito. Esta experiencia le permitió ver cómo desde hace tanto tiempo se comenzó a dar cuenta de la violencia de género y que a pesar de lo desafiante que fue realizar la interpretación en Lengua de Señas fue un trabajo que le gustó mucho pues le permitió indagar en la profundidad de la versión mistraliana. La inclusión y la violencia de género son temas fundamentales y que deben ser tratados en conjunto, pues la violencia de género es transversal y está presente en todo orden sin importar la condición de la persona. Por lo mismo, es un aspecto que debe ser abordado a todo nivel y que en relación con las capacidades diferentes lo importante es hacer una formación social y cultural que permita avanzar hacia cambios profundos en nuestra sociedad.

En la Universidad de Chile se aprobó el 14 de Julio de 2014 una Política de Equidad e Inclusión Estudiantil en donde se asume este desafío como parte fundamental del rol público de nuestra institución y como parte de su aspiración a la excelencia (Revise la nota de la Universidad, aquí). Como equipo del Archivo Central Andrés Bello nos sumamos a este desafío y compartimos con ustedes el resultado de un trabajo colaborativo que, esperamos, sea el inicio de un camino de aprendizaje que nos permita integrar más y mejor esta perspectiva, para poder dar acceso al valioso patrimonio que custodiamos a todas y todos.

Revise la nota que preparó la Universidad de Chile aquí.

Vea el video aquí:

Caperucita Roja (video inclusivo) 

Rastros lectores, vestigios de la Universidad de Chile

Esta semana celebramos el Día Internacional del Libro con la campaña #RastrosLectores
La noción de rastro lector surgió al calor de las investigaciones realizadas por el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile  el año 2017 con el objetivo de reflexionar acerca de los  usos que tenían los acervos bibliográficos conservados en nuestra institución. Rastro lector es un concepto que  hemos construido desde la historiografía sociocultural planteada por Roger Chartier para identificar los sentidos que tiene un libro. Otros equipos de investigación en Chile han hablado de ¨Huellas de manipulación¨ o ¨vea lo que hay en este libro¨. Rastro Lector asume el lazo emotivo de dichas huellas, su posibilidad de ser un relato de vida, más allá del prurito de la erudición o de la simple curiosidad.

Un libro puede ser una obra impresa, manuscrita o pintada de diversas formas. Existen en hojas de papel,  en pergamino,  en papiro, en algodón u otro material.El libro ha tenido cambios y verdades revoluciones a lo largo del tiempo. Antes del codex o reunión de cuadernos cosidos, el libro era un rollo que debía leerse a dos manos. Hoy existen  libros electrónicos e inmateriales que sugieren cambios en las formas como se recepciona el mensaje escrito, cambios que indican que para entender un libro debemos pensar el sentido compuesto inexorablemente entre las formas y el fondo. 

El trabajo de investigación pone al archivo al servicio de la comunidad, nos permite constatar cómo la Universidad de Chile no sólo extiende su labor académica y pedagógica al medio, sino que es parte de la realidad significando públicamente sus dolores, sus sentimientos, su búsqueda incesante por el saber y el conocimiento al servicio de la sociedad.

 

En el día de la conmemoración  del día internacional del libro se ideó la Campaña de Rastros Lectores organizada desde la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, de la cual AB forma parte, y el Observatorio del libro y la Lectura. Se invitó  a valorar y compartir los rastros lectores que cada uno ha dejado en el devenir de la vida cotidiana en estos momentos de incertezas, y hacer de la memoria de los libros un camino a la memoria del cuerpo, de la propia historia. El éxito de Rastros lectores el día de ayer, expresada en la numerosa cantidad de rastros compartidos por redes, expresa mucho más que una anécdota sino la profunda necesidad que tenemos de comunicarnos y encontrarnos como sujetos/as historicos/as con la memoria histórica, con ese “algo” en común que vemos frágil o amenazado en tiempos de pandemia.

La buena recepción de esta campaña, nos permite pensar a largo plazo en rastros lectores como una metodología de trabajo que apoye los procesos de aprendizaje en torno a la comprensión lectora y al “aprender a aprender”, esto además de los vínculos más directos sobre la memoria, la historia y el patrimonio. Los invitamos a explorar el hashtag #RastrosLectores en las redes sociales, especialmente en twitter que fue el foco de la campaña, y conocer todas las publicaciones que los usuarios de esas plataformas compartieron para celebrar, no sólo al libro, sino también a sus lectores y las múltiples formas que tienen de relacionarse con ese artefacto maravilloso de la cultural.

 

Para continuar poniendo ojo en los Rastros Lectores, compartimos aquí materiales de nuestros acervos, difundidos en nuestro sitio en la sección “Entrañas de Bello” pues estas huellas dan cuenta de una Universidad entendida como un cuerpo vivo, aquel que se nutre permanentemente de distintos puntos de vista y cuya vida depende, así como la del patrimonio, de la atención y cuidados que sobre ella se le tengan.

Breve galería de rastros lectores 

El libro fue un objeto perseguido, mutilado y constreñido que debería incluirse en el  aún no realizado listado de objetos culturales víctimas de la violencia dictatorial. Edición del libro de Karl Marx,  Las luchas de clases en Francia, Talleres MACLAND (S.R.L), Buenos Aires, 1946. Este libro pertenece a la Colección Eliana Dobry, filósofa, académica, torturada y exonerada de la Universidad de Chile, quien debió pintar sus tapas para proteger el libro de la violencia y la censura dictatorial. En esta edición se encuentran las marginalias (o notas y comentarios al margen del libro) de la profesora Dobry. http://archivobello.uchile.cl/_182W

De una epopeya antigua, encontramos una joya del siglo XVI. Casi un incunable compuesto por Aldo Manuzio (1450-1515), el más grande tipógrafo y editor de su tiempo. Una obra que llega a América Latina como una herramienta de conquista eurocéntrica para resiginficarse al grado de ser parte de la biblioteca de Pablo Neruda, poeta y premio nobel. De la colección que lleva su nombre, la que  fue declarada Monumento histórico en 2009 encontramos firmas de los antiguos dueños y ex libris de Neruda en el libro: Marco Anneo Lucano, Pharsalia, Aldo Manuzio, Venecia, 1502. 

http://archivobello.uchile.cl/_0082T

Las memorias de Ernesto Che Guevara dedicadas con la firma Fidel Castro para el historiador y profesor Hernán Ramírez Necochea, confirman el rol social y la importancia política que tiene el trabajo humanista. Este libro pertenece a la colección que lleva el nombre del académico, la cual fue donada por los hijos como prueba de compromiso de la condición pública que tiene la Universidad de Chile: Ernesto Che Guevara, Obras 1957-1967. Libro con dedicatoria manuscrita de  Fidel Castro Ruz, Casa de las Américas, La Habana, 1970. 

http://archivobello.uchile.cl/_181W

Escribir y borrar. Los manuscritos para una nueva edición del libro revelan el trabajo que implica pensar, reevaluar, criticarse permanentemente. La historia es una disciplina en movimiento para una sociedad en constante cambio. Asi lo prueba el siguiente rastro lector de Hernán Ramírez Necochea, Borrador para una tercera edición del libro Antecedentes económicos de la Independencia de Chile, Editorial Universitaria. Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile, Santiago, 1967. 

http://archivobello.uchile.cl/_180W

 

La república de las letras es  mundo muy pequeño. Los siguientes tres libros pertenecen a la Colección Neruda, dan prueba de su importancia dentro de las redes que existen y se tejen entre  el campo literario y las formas de validación intelectual. 

Nicanor Parra, Cancionero sin nombre, Santiago: Nascimiento, 1937. Este libro fue obsequiado por el mismo Nicanor Parra a Neruda. En la primera página se señala:  “Para Pablo Neruda, jefe del rocío. Nicanor Parra. Santiago 37”

http://archivobello.uchile.cl/_231W

 

Pablo de Rokha, Heroísmo sin alegría, Klog editor, Santiago, 1927. Este libro pertenece a la biblioteca de Pablo Neruda, donada por el poeta a la Universidad de Chile en 1954. El libro posee dedicatoria del autor a Sara Martínez de López,  de quien no tenemos referencias biográficas. Este libro resalta en la colección Neruda pues De Rokha ha sido considerado un escritor polémico que a lo largo de su trayectoria se distanció notoriamente de Neruda tanto por motivos ideológicos como poéticos, escribiendo reiteradas diatribas en su contra.  

http://archivobello.uchile.cl/_0091C

 

Octavio Paz, Entre la piedra y la flor, Editorial Nueva Voz, México, 1941. Libro dedicado para Neruda y su esposa Delia. Pertenece a un momento previo a la ruptura y severo enfrentamiento que tuvieron ambos poetas. La dedicatoria indica el peso y la amplia dimensión que tenían las redes latinoamericanas entre escritores durante la década de 1940.

http://archivobello.uchile.cl/_0093C

Luisa Zanelli y las mujeres autoras

Hoy compartimos dos nuevas piezas
Dentro del trabajo de puesta en valor de los acervos bibliográficos y documentales que realiza el equipo del Archivo Central Andrés Bello(AB) se contempla la constante resignificación de cómo comprendemos el patrimonio, una reflexión que considera los sentidos que este concepto puede tener para la Universidad y las distintas comunidades. 

La actual exposición Mujeres Públicas, albergada en la Sala Museo Gabriela Mistral – dependiente de AB- e inaugurada en mayo del 2018, implicó volver a mirar nuestros acervos desde una óptica feminista y en clave de género. Este ejercicio ha significado tomar conciencia y reflexionar profundamente en torno a los libros escritos y compuestos por mujeres que han sido invisibilizados tanto por la crítica, la academia y el mercado. Nombres de mujeres autoras descansan en los anaqueles esperando la consulta de lectores/as. Muchas de ellas autoeditadas, pues el menosprecio histórico de la palabra y pensamiento de las mujeres pesa constantemente en la posibilidad de abrirse a lo público. Sin embargo, observamos en esos libros la orgullosa marca “Es propiedad de la Autora”. 

A inicios del siglo XX se advierte la apertura de un nuevo campo: el de las mujeres autoras. En este contexto, en el marco de nuestra última curatoría encontramos a Luisa Zanelli López (1891-1944) escritora feminista, investigadora y dramaturga que desde muy joven resaltó por su espíritu inquieto, crítico y desafiante, con un deseo ferviente de buscar explicaciones y  construir respuestas.

Hoy compartimos dos libros de Luisa Zanelli conmemorando que el 13 de abril de 1926 el Senado aprobó el voto para las mujeres en las elecciones municipales, causa en la cual Zanelli aportó con sus obras. El primero corresponde a Mujeres Chilenas de Letras (1917), escrito por esta autora a los veintiséis años. Se trata de una investigación histórica  desde la colonia hasta inicios del siglo XX, que posiciona el trabajo de las mujeres de los distintos campos disciplinares y las legitima como intelectuales y trabajadoras de la escritura. En su escrito reflexiona de manera crítica sobre las dificultades que han debido enfrentar en lo cotidiano, legal, laboral, entre otros.  Este libro es parte de la Colección General de AB y se encuentra disponible en aquí.

El segundo corresponde a Sentimientos Vencidos: Comedia en tres actos (1922), una obra dramática que tiene como protagonistas a tres mujeres educadas por monjas en Santiago, y que se reencuentran quince años después. Con ironía, la autora compone sus trayectorias de vida atrapadas en los roles/estereotipos de género cuyo norte era el matrimonio, y sus sentimientos entendidos como voluntad están en tensión con los mandatos familiares y sociales. Esta pieza es parte de los acervos de la Biblioteca Eugenio Pereira Salas de la Facultad de Filosofía y Humanidades de nuestra Universidad, unidad que resguarda gran parte de la obra aún por explorar, de la autora.

Poner en valor implica mirar desde distintas disciplinas y en distintos tiempos el patrimonio universitario, resignificarlo y actualizar sus sentidos de forma permanente. En este proceso debemos destacar el rol que juega la digitalización de las piezas para dar acceso público al patrimonio, democratizarlo y abrirlo a nuevos públicos en tiempos y espacios, labora que realiza la Unidad Gráfica Digital de AB.

Las obras de Zanneli se encuentran disponibles en Portal de Libros electrónicos de nuestra Universidad:

Luisa Zanelli, Mujeres Chilenas de Letras. Tomo primero, Imprenta Universitaria, Santiago, 1917

 

Luisa Zanelli, Sentimientos Vencidos: Comedia en tres actos, Imprenta Universitaria, Santiago, 1922

Puedes acceder a nuestras piezas patrimoniales haciendo clic en los siguientes enlaces:

Luisa Zanelli, Mujeres Chilenas de Letras. 

Luisa Zanelli, Sentimientos Vencidos: Comedia en tres actos

La memoria del mundo y la historia de las Epidemias en Chile

La Colección Lira Popular contiene versos que expresan parte de la historia de la salud en Chile

Como Archivo Central Andrés Bello nos hemos sumado a los llamados que la Universidad de Chile y las autoridades sanitarias han realizado, convocando a toda la comunidad a actuar solidariamente y seguir las recomendaciones de higiene y autocuidado necesarios para sobrellevar la pandemia que hoy nos afecta globalmente.

Las reacciones sociales e individuales que tenemos frente a situaciones de crisis como la que estamos viviendo, responden a una historia de las enfermedades que han afectado a nuestro país en varios momentos de nuestra vida republicana y que han exigido respuestas, tanto por parte de la sociedad organizada como de las autoridades en los distintos momentos tuvieron que hacer frente a estos males que afectaron a la comunidad nacional. 

Muchas de esas acciones han quedado en testimonios oficiales, como las leyes promulgadas por el Congreso Nacional para hacer frente a las enfermedades o la creación de una institucionalidad que se ha hecho cargo especialmente de la Salud Pública, materiales que nos permiten indagar en la forma en que hemos vivido con estos males y las estrategias que se han establecido en distintos periodos para enfrentarlos. Pero la perspectiva de la ciudadanía siempre es difícil de aprehender para conocer desde su experiencia esta historia. 

La Colección Lira Popular de nuestro Archivo es un fondo documental fundamental para sortear la brecha que dificulta el conocimiento de la historia de las enfermedades epidémicas en Chile más allá de la perspectiva médica y de la autoridad. En sus cantos en décima quedaron registradas las formas en que las y los ciudadanos comunes pensaron, sintieron y se prepararon para enfrentar este tipo de enfermedades, compartieron sus conocimientos para prevenir el contagio y expresaron sus temores y angustias. 

En 2013 la colección se incorporó al registro de la Memoria del Mundo (MOW) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y sus piezas han sido objeto de un importante proyecto de puesta en valor que implicó trabajos de conservación, catalogación y digitalización. Todas las piezas de la colección están disponibles en la Biblioteca Digital de la Universidad de Chile, aquí

Uno de los cantos referentes a las enfermedades epidémicas que afectaron a nuestro país fue escrito por el ¨pueta¨ Pedro Villegas y se titula ¨Los versos del cólera¨. Se trata de un pliego completo dedicado a dar cuenta de las preocupaciones económicas, la desconfianza con el otro, las noticias provenientes del extranjero, entre otros temas que acompañaron a la propagación de esa enfermedad. 

Acá compartimos la transcripción de esta pieza: 

Villegas, Pedro. Los versos del cólera. Ca. 1866-1930. Colección Lira Popular, Archivo Central Andrés Bello.

Los Versos del Cólera

Si el cólera viene aquí

pobres Porteños que haremos

clamaremos al Padre Eterno

como el grande rei David.

De la otra banda señores

este mal se presentó

I a nuestra patria llegó

con los contajios mayores;

no han podido los Doctores 

dar medicina feliz

para este mal infeliz

que es temerario se advierte,

esperaremos la muerte

si el cólera viene aquí.

A San Felipe llegó

primeramente este mal, 

desolando por igual

los habitantes por Dios, 

bastante gente murió

del cólera bien sabemos

la muerte la esperaremos

de la epidemia por cierto, 

si llega a entrar al puerto

pobres porteños qué haremos.

Mandó el señor Intendente 

a los doctores nombrados, 

los cuales se han presentado

para examinar la jente,

dijo el señor Presidente

en virtud que son gobierno

puedo hacer un juicio eterno,

a favor de los viviente

en caso que se presente

clamaremos al Padre Eterno.

[en mal estado]

El cólera en la Arjentina

hace doble operacion,

I si a nuestro Chile viene 

arruinará la nacion.

Pobres fruteros que haremos

si sigue mal el negocio, 

la carabina de Ambrosio.

con el tiempo sacaremos.

en trabajar no pensemos

porque será mayor ruina,

en Maipo, dicen las chinas

que este mal quiere entrar;

porque lo han oido mentar

el cólera en la Arjentina.

En este puerto sereno

no se conversa otra cosa, 

que el cólera está en mendoza

encima de los chilenos.

los portillos estan llenos

de vuestra guardia en razon

conversa la poblacion,

que ese mal, es como un aire

y el cólera en Buenos Aires

hace doble operación.

En Córdoba jente muere

del cólera por mi Dios;

un aduanista murió

por comer frutas infiere,

mueren hombres i mujeres

de ese mal que al corazon,

que triste lamentacion

para los cuyanos será

y aquí tambien llegará

arruinando la nacion.

Anteriormente vendia

para medio mantenerme,

y hoi dia no hallo que hacerme 

para poder pasar el dia

la jente me compraria,

pero si plata no tiene

¿Con qué diablo se mantiene

para componer el rostro

¿Que haremos todos nosotros

si el cólera a Chile viene?

Por último, los fruteros

si el negocio sigue malo, 

tendrán que morder el palo, 

lo mismo que peon añero

trabajando el dia entero

para ganarse la vida;

si el que oficio no tenía, 

por el tiempo tristemente

para ganar cuatro veintes

trabajará todo el día. 

En la cuesta de Berberia

en la ciudad de Sadaria, 

hasta el objeto llegara

si me pasara a Caferia

La Grecia i el Portugal

cinco millones presenta,

y el poeta, cuarenta cuenta

del Japon en caso tal, 

trece millones cabal

hai en la Colombia, seria

en el gran mar de Tiberia, 

decian los superiores

han de haber muchos cantores

en la cuesta de Berberia.

Son doce las capitales

las que presenta la España,

la jente que la acompaña

son dieziocho muy cabales.

la jeografía me vale

en la ciudad de Samaria,

oyendo palabras diarias

de cantores arbitrarios

habrán varios operarios

en la ciudad de Sadaria.

Endiezisiete comarcas

la Europa está dividida,

en grandes capitanías

y el reino de Dinamarca

casi todo el mundo abarca

la mar, es cosa mui clara

yo todo el mar navegara;

y a si es por esta razon,

me enbarca para el Japon

hasta el objeto llegara.

Hay cuatrocientos millones

de habitantes en la gran China,

ni la Europa que tan fina

le iguala en sus estenciones,

tiene tantas poblaciones:

pero se vé una miseria

en la ciudad cautiveria, 

por eso que yo me fundo

fuese a rrecorrer el mundo

y me pasara a Caferia

Todita España entera

tiene dieziocho millones, 

de sus grandes poblaciones

la Galicia es la primera

guipuscoa segundera

por el tanto les avisos,

el andar sea preciso

por el camino de los Andes,

donde habrá puerto mas grande

que el puerto de Valparaíso

Tenemos más de 200 libros en línea para aprovechar

Se pueden consultar a través del Portal de Libros Electrónicos de la U.de Chile
Como Archivo Central Andrés Bello nos sumamos a los llamados que la Universidad de Chile y las autoridades sanitarias han realizado y convocamos a toda la comunidad a actuar solidariamente y seguir las recomendaciones de higiene y auto cuidado necesarias para sobrellevar la pandemia que nos afecta globalmente.

Una de estas medidas es disminuir las interacciones sociales temporalmente, para evitar que la tasa de contagios siga creciendo. Por ello nos sumamos a lo que han hecho otros espacios culturales alrededor del mundo y les recordamos que a través de las plataformas digitales de la Universidad pueden encontrar 259 libros de nuestras colecciones, completamente digitalizados y disponibles gratuitamente para que los disfruten y aprovechen. 

Podrán hallar una serie de cantos y poesías populares de fines del S.XIX y principios del S.XX, poesía chilena y latinoamericana del S.XX, varios estudios y ediciones acerca de las constituciones y los procesos constituyentes en Chile y otros países, obras que permiten conocer la Historia de la Universidad de Chile, entre otros muchos temas. 

Para acceder a la digitalizaciones de nuestra biblioteca patrimonial, aquí

¡Nos vemos en marzo!

Receso durante febrero en la Sala Museo Gabriela Mistral y el Archivo Central Andrés Bello
Como todos los años, la Universidad de Chile cierra sus puertas durante un mes por el periodo de receso universitario. Es por eso que ni Sala Museo Gabriela Mistral ni el Archivo Central Andrés Bello estarán realizando sus labores habituales.

Volveremos en marzo con nuestras actividades, por lo que les invitamos a seguir pendientes de nuestras redes sociales y enterarse de todas las actividades que tendremos durante el 2020.

¡El patrimonio no se detiene!

Nuevas piezas se suman a las Galerías de nuestra web

Compartimos esta actualización de piezas de nuestros acervos
El Archivo Central Andrés Bello es el núcleo patrimonial de la Universidad de Chile y tiene por misión conservar y difundir el valioso patrimonio de documentos, materiales y libros que aquí se resguardan. Es en el marco de ese propósito que se dispone de las fichas de puesta en valor patrimonial accesibles para su consulta en nuestra página web y que vamos nutriendo con piezas que den cuenta de las variadas y ricas colecciones que componen nuestros acervos patrimoniales. En este horizonte, veinticuatro nuevas piezas se suman a las secciones que componen las galerías ¨Entrañas de Bello¨ de nuestra página web. Se trata de un conjunto de documentos que en su mayoría forman parte de la exposición ¨Mujeres Públicas¨ de la Sala Museo Gabriela Mistral. 

El conjunto de piezas de esta actualización da a conocer cartas, acuarelas y libros que han sido valorados a través de un proceso de investigación interdisciplinario que forma parte integral del trabajo del Archivo Central Andrés Bello. En dicho proceso se articulan las distintas áreas de trabajo del archivo: el Área de Conservación Patrimonial, quienes están a cargo de la restauración, conservación y digitalización de las piezas; el Área de Información Bibliográfica y Archivística, quienes se dedican al trabajo de catalogación e inventariado a través de criterios archivísticos y de bibliotecología, y finalmente el Área de Investigación Patrimonial, quienes hacen la valoración histórica y los trabajos de difusión de las colecciones. 

Las galerías de nuestra página web se encuentran organizadas a través de tres categorías: ¨tesoros¨, correspondientes a objetos que muestran la identidad de AB como museo en piezas únicas; ¨curiosidades¨, que nos permiten reconocer la pasión por coleccionar y que despiertan el deseo de averiguar más sobre su historia, y ¨representativos¨, materiales que dan cuenta de las cualidades generales del corpus al que pertenecen.

Han sido ubicadas en la sección ¨Tesoros¨ las siguientes piezas:

Carta de Justicia Espada a su hijo diifunto (Link

Eloísa Díaz. Obras que presentaré al congreso i a la exposición de higiene (Link

Alphonse Giast. Caballero tomando té (Link

Benoit Darondeau. Valparaíso. Señorita. Femme du peuple (Link

Alphonse Giast. Campesina con pescados (Link

Eloísa Díaz. Expediente de título de Bachiller en Humanidades (Link

Justicia Espada. Puente Aconcagua. Ramal a Quintero. Plano CP11 (Link

Justicia Espada. Liceo de Aplicación (sección niñas) VI año. N°213 (Link)  

Nicanor Parra. Cancionero sin nombre (Link

Carta de Rafaela Recabarren a su marido José Joaquín de Echeverría (Link

Carta de Micaela Echeverría a su hija Rita (Link

Carta de Rafaela Recabarren a Mónica Larraín (Link

En ¨Representativo¨ las piezas de esta actualización son:

Carta de Dominga Puebla al Presidente Sr. Videla (Link

Carta de Rita Tirón al Presidente Eduardo Frei (Link

Eloísa Díaz. Memoria de prueba para optar al grado de Licenciado en la Facultad de Medicina i Farmacia (Link

Amanda Labarca. La novela castellana hoy (Link

Anales de la Universidad de Chile, Homenaje a Gabriela Mistral, 1957 (Link

Mercedes Marín del Solar. Soneto en honor a Pedro de Valdivia (Link

Elena Caffarena. El enriquecimiento sin causa a espensas de otro en el derecho civil chileno (Link

Definición de Mujer en Primer diccionario general etimológico de la lengua española (Link). 

Definición de Público en Primer diccionario general etimológico de la lengua española (Link). 

Decreto n.547, en Anales de la Universidad de Chile (Link). 

Slovo o polku Igorev (Crónicas de la muerte de Igor) (Link

La divina commedia (Link

Durante el mes de febrero entramos en receso universitario, lo que significa que no estaremos atendiendo a usuarios. 

Es por eso que les invitamos a revisar estas y las demás piezas que tenemos compartidas en la sección ¨Entrañas de Bello¨, para que se dejen sorprender y encantar por el heterogéneo patrimonio de nuestros acervos. Revise nuestra página web y redes sociales, y siga atento a nuestras noticias, pues en marzo volveremos con más actividades de extensión y nuevas actualizaciones. 

¡Nos vemos en marzo!

Maquina Mistral II. El cuerpo de la Letra

El pasado viernes 10 de enero se realizó el segundo encuentro de performance
Por segundo año, la Sala Museo Gabriela Mistral se convirtió en sede del encuentro artístico ¨Maquina Mistral¨, instancia que reunió a exponentes de la performance quienes desde sus propuestas indagaron en la contemporaneidad de la figura de la premio nobel. El 10 de enero de 1957 Mistral falleció en la ciudad de Nueva York, por lo que esta nueva versión del encuentro desarrolló un guion curatorial centrado en pensar un espacio para la muerte. La performance es una compleja práctica del arte contemporáneo, que centra al cuerpo actante del artista como el principal vehículo expresivo y de enunciación, posibilitando acercamientos originales e inéditos donde lo social, lo político y lo cultural se redimensionan en una lógica combinatoria cuyos múltiples significados generan una obra abierta y polisémica.

Asumiendo entonces la intensidad del legado poético mistraliano, el Archivo Central Andrés Bello, la Sala Museo Gabriela Mistral y Cubo Soma Galería Móvil, aunaron esfuerzos para conformar un programa que contó con la participación de Gervasio Álvarez Lee, Gregorio Fonten, Catherina Ratinoff, Sandriuska Theremin y Miguel Moreno Duhamel, bajo la curatoria de Samuel Ibarra

De acuerdo con el curador, pensar a mistral desde la muerte significa pensarla como cuerpo, como entidad que respira y resopla. En la presentación inicial señaló:

¨Imagino aquel ataúd mirando de frente a la república, abriendo una vía inédita de acceso para pensar los bordes de la poesía de una mujer ¨extraña¨ al habitus local. El cuerpo de Mistral nos abre también la posibilidad y el sentido filosófico de un pensamiento sobre y del cuerpo mismo. Pues hay algo en eso hostil que reposa en sí como una atención metafísica, decididamente silenciosa, íntima y extraña¨

Con estas palabras dio inicio a la actividad y dio paso a las presentaciones de los artistas participantes. El primero en abrir la actividad fue Gervasio Álvarez Lee, performer y tarotista, quien atado por hilos rojos entre un crucifico y el Busto de Gabriela Mistral, propone una “desolación sublimada” para pensar las figuras de lo sagrado en mistral, sus alcances y valencias en una poética que transmuta materia y espiritualidad. Luego estuvo Gregorio Fonten, quien en ¨Línea oscura y sagrada¨, obra sonora basada en poemas que refieren a la idea y figura de la muerte, activó la posibilidad de un credo orgánico que trae la potencia de una escritura telúrica y espiritual, mediante un habla camino a la desmaterialización. ¨Experiencias mistralianas: la piedra¨ fue la propuesta de Catherina Ratinoff, quien exploró en la biografía de la poeta al diluir las fronteras categoriales de lo escénico desatando una obra polimorfa entre presentación y representación. Finalmente, Sandriuska Theremin y Miguel Moreno Duhamel dieron cuerpo a ¨Mistral bendita¨, trabajo en base de música electrónica para Theremin y Omnichord para recorrer la palabra mistraliana desde su espesura y frondosidad, y obligarla a decir algo en días de balas y perdigones.

En este sentido Máquina Mistral II fue una posibilidad de diálogo con la obra de la insigne poeta, ampliando sugerentemente sus resonancias y visiones, desde un reordenamiento plástico y desde el emplazamiento corporal.

Puede revisar imágenes de la actividad en el Fan Page de Cubo Soma aquí

Cierre del proyecto ¨Rastros Lectores¨ del Archivo Central Andrés Bello

Durante tres años se desarrolló esta iniciativa de investigación
El proyecto de investigación ¨Rastros Lectores¨, línea propuesta desde el Área de Investigación Patrimonial del Archivo Central Andrés Bello, fue una iniciativa que reflexionó críticamente sobre los usos y sentidos de los libros a partir de la examinación de lo impreso en búsqueda de vestigios de experiencias lectoras pasadas. Desde ese universo de marcas dejadas en los libros por sus múltiples usuarios, el proyecto planteó interpretaciones sobre los sentidos que han tenido para quienes los han considerado y apreciado. En relación con estas ideas, durante tres años se desarrollaron actividades y se participó en distintas instancias académicas y de extensión orientadas a la instalación de esta línea de investigación y valoración del patrimonio bibliográfico de la Universidad de Chile.

Este proyecto esculpió las siluetas desconocidas, las sensibilidades y las experiencias banales y cotidianas de quienes existieron sin necesariamente trascender en la vida política de una institución como la Universidad de Chile. A través de la revisión, primero de la Colección General del Archivo Central Andrés Bello y luego centrando la atención en la Colección Universidad de Chile, se propuso un alejamiento del relato cronológico de la historia e instalar una consideración sobre la complejidad del libro desafiando la linealidad ficcional del tiempo. Como interpretación se planteó que los rastros lectores darían cuenta de las funciones que los usuarios de esta biblioteca dieron a los libros, en el entendido que el libro es un objeto complejo cuyos sentidos se encuentran en la reunión de éste con el eventual usuario.

En septiembre de 2017 los investigadores Tomás Cornejo y Ariadna Biotti, dieron una entrevista a la plataforma comunicacional ¨El Mostrador¨ en donde presentaron los lineamientos que dibujaban este proyecto, calificado por el medio comunicacional como un área poco explorada en la Historia del Libro y la Lectura en nuestro país (Revise la nota aquí). El trabajo de indagación del Fondo General del AB fue realizado en conjunto con les pasantes del Área de Investigación Patrimonial. Un grupo de estudiantes desarrolló un trabajo de indagación desde los lineamientos planteados por el área, que comprenden la investigación como una labor creativa que permite reflexionar sobre el devenir cultural de la sociedad en forma crítica y en particular como anclaje en la generación de contenidos y proyectos que permitan documentar las colecciones de AB con miras a su puesta en valor. Ese trabajo se tradujo en la realización de fichas de identificación de los materiales estudiados, donde reconstruyeron la historia detrás de las marcas e indicios de lectura y usos que fueron hallando en libros que datan de 1830 en adelante (Puede revisar la nota sobre el cierre de ese proceso de pasantías de la UdeChile aquí y la nota web preparada por AB acá). 

Durante 2018 se incorporó la participación de Camila Plaza al equipo de investigación y se definió continuar la indagación de manera específica sobre la colección Universidad de Chile, en miras a perfilar una propuesta de interpretación acotada y densa respecto del patrimonio bibliográfico resguardado en el Archivo Bello. Esa colección y el espacio patrimonial en el que se encuentra albergado, la Sala Universidad de Chile, fueron consideradas como un lugar relevante para pensar la función de los libros en el seno de la Casa de Bello. Desde sus inicios la colección fue imaginada como la representación más acabada de la producción intelectual de los miembros de la corporación de la Universidad y por ello se visualizó como un espacio idóneo para pensar la Universidad y proponer argumentos contemporáneos que permitan entender por qué estos libros han sido declarados como patrimonio. 

Ese año, para conmemorar el Día Internacional del Libro y promover esta propuesta de investigación, se organizó el encuentro internacional titulado ¨Rastros Lectores. Seminario interdisciplinario sobre el libro en América Latina¨ y que se realizó los días 23, 24 y 25 de abril en la Casa Central de la Universidad de Chile. En dicha instancia se reunieron académicos y académicas de diversos países, quienes expusieron y debatieron en torno a las diversas dimensiones y desafíos que nos plantea pensar el libro y su historia en el contexto latinoamericano (revisa la convocatoria que se hizo aquí). Durante esos días contamos con las conferencias de destacados investigadores que forman parte de la Red Latinoamericana de Cultura Gráfica : Mariana Garone, académica de la UNAM y Coordinadora de la Red, Pura Fernández, profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- Spanish National Research Council Centro de Ciencias Humanas y Sociales de España, José Luis de Diego de la Universidad Nacional de La Plata e Investigador del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales, Bruno Martins, profesor adjunto del Departamento de Comunicação Social de la Universidade Federal de Minas Gerais, la profesora Kenya Bello de la Universidad Autónoma de México, y Ana Utsch, académica e investigadora de la Universidad Federal de Minas Gerais (Revise las noticias preparadas por prensa de la UdeChile aquí y acá. También la nota de nuestra web aquí). 

Continuando con la construcción de redes internacionales a partir de este proyecto de investigación, en agosto de ese año la historiadora Ariadna Biotti viajó a la ciudad de Bogotá al Encuentro Latinoamericano del Libro, la Edición y la Lectura organizado por el Instituto Caro y Cuervo y la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Ahí presentó la ponencia ¨Rastros lectores: una interpretación a la historia del libro desde las colecciones del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile ¨, posicionando internacionalmente la propuesta de trabajo sobre el patrimonio que ha desarrollado AB y las preguntas que en ese contexto surgieron sobre los libros acá resguardados y las prácticas asociadas a ellos (Revise la nota acá)

Estas instancias propician el dialogo con otras experiencias latinoamericanas relacionadas con este ámbito de estudio. Para el trabajo académico en humanidades es importante encontrarse con aquellos temas que son comunes y confirmar que las reflexiones que acá se hacen tienen perspectivas mayores y desarrollos propios en distintos lugares . En ese sentido, el diálogo con proyectos similares desarrollados en Chile también fue muy importante para el enriquecimiento de la investigación de AB. El viernes 3 de mayo de 2019 las investigadoras se reunieron en la Casa Central de la Universidad de Chile con iniciativas similares desarrollados en otros espacios de resguardo de patrimonio bibliográfico de la Región Metropolitana. El conversatorio titulado ¨Estudios del patrimonio bibliográfico: nuevos conceptos y perspectivas¨ reunió a las investigadoras de ¨Rastros Lectores¨ con el proyecto Fondart a cargo del historiador Francisco Burdiles, denominado ¨Inscribir, atesorar, recordar. Huellas de manipulación en libros de pequeño formato¨, el que indagó en las marcas de libros pequeñitos pertenecientes al Fondo Medina de la Biblioteca Nacional de Chile y con las artistas visuales Natalia Ortíz y Victoria Martínez quienes crearon la exposición titulada, ¨Vea lo que hay en este libro¨ que exhibió marcas lectoras en los libros de la Biblioteca Patrimonial de la Recoleta Domínica. 

El propósito del Área de Investigación Patrimonial es dar contenido a las colecciones del Archivo Central Andrés Bello por medio de investigaciones históricas que permitan indagar en las formas de su valoración patrimonial. En ese horizonte y siguiendo las exigencias del trabajo académico, Camila Plaza y Ariadna Biotti publicaron un artículo en la Revista Telar del Instituto Interdisciplinario de Estudios Latinoaméricanos IIELA de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán en Argentina. En dicho estudio abordaron la creciente preocupación del ámbito patrimonial por valorar los vestigios lectores del patrimonio bibliográfico y dieron a conocer los resultados de la investigación realizada en la Sala Universidad de Chile, dando cuenta de los hallazgos encontrados y, a partir de ellos, la propuesta de una tipología de sentidos (Puede acceder al artículo aquí). 

Gracias a la generación de redes que se han tejido en torno a esta iniciativa, ambas investigadoras fueron invitadas a participar como expositoras del VII Encuentro Internacional de Bibliología ¨Las bibliotecas personales: estudios multi e interdisciplinarios sobre coleccionismo, lectura, bibliología, escritura y edición de libros¨ que se realizó en la Biblioteca Nacional de México en el mes de septiembre de 2019. Lamentablemente no consiguieron los fondos concursables para asistir a dicha instancia, pero su ponencia ¨Ordenar los libros para crear. Alamiro de Ávila, la Colección Universidad de Chile y sus Rastros lectores¨ fue leída por la académica y organizadora del encuentro Marina Garone a quien reiteramos nuestros agradecimientos. Prontamente se publicará un libro con artículos creados a partir de las ponencias presentadas en esa instancia y el texto de las investigadoras forma parte de esa selección. Estaremos pendientes para compartir con ustedes el resultado de esa iniciativa editorial. 

Rastros Lectores ha sido un proyecto que hoy tiene continuidad nacional e internacionalmente. Fuera de Chile la iniciativa sigue en proceso gracias al trabajo de la Red Latinoamericana de Cultura Gráfica, cuyos miembros están organizando la segunda versión del Seminario a realizarse en el mes de julio de 2020 en la Biblioteca Nacional de Uruguay (Revise la convocatoria aquí). Para el Área de Investigación Patrimonial de AB es un orgullo constatar que una iniciativa planteada desde el Archivo de la Universidad tiene continuidad y hace sentido en otros territorios. En cuanto a nuestros procesos internos, todas las áreas que conforman el equipo del Archivo Bello han introducido el concepto en sus labores, ya sea desde la conservación y la catalogación, el concepto de ¨rastro lector¨ forma parte integral de las labores de puesta en valor, como una dimensión relevante al momento de pensar en cómo describir, ordenar y conservar el patrimonio bibliográfico de la Universidad. 

De este modo, el Área de Investigación Patrimonial de la Universidad de Chile da por finalizado este proceso. Felicitamos a todas las personas que participaron y se involucraron en el desarrollo de esta iniciativa de investigación y esperamos que se siga indagando en líneas que acercan la Historia del Libro y la Lectura con los estudios sobre Patrimonio Bibliográfico en nuestro país. Es urgente que las políticas culturales y patrimoniales que se están pensando en Chile incorporen y den un lugar a la indagación en humanidades y a la investigación interdisciplinaria, en tanto aspectos urgentes para desarrollar un trabajo profesional que permita argumentar y pensar qué decimos cuando decimos patrimonio. 

Revise las fotografías que la Unidad Gráfica y Digital de AB hizo de los ¨rastros lectores¨ de nuestro patrimonio bibliográfico aquí .